Madrid será, según lo confirmado este jueves por la Federación Internacional de Tenis (ITF) y el Grupo Kosmos de manera conjunta, el escenario que acogerá el nuevo formato de la Copa Davis durante los próximos dos años. La capital española competía con Lille por albergar el revolucionario evento que cobrará forma a partir del próximo año. El torneo de selecciones transcurrirá durante una sola semana, en una sola sede (las instalaciones de la Caja Mágica) y reunirá a 18 naciones que se enfrentarán a lo largo de esos siete días, aunque establece una fase previa clasificatoria que se disputará en febrero.

“Madrid reúne todas las condiciones para albergar un evento de tenis al más alto nivel y grandes opciones en el ámbito del entretenimiento para acoger a miles de fans de todo el mundo. Trabajaremos con la ciudad para elevar la Copa Davis a un nuevo nivel”, expuso en un comunicado el presidente de la ITF, el estadounidense David Haggerty.

El pasado mes de agosto se aprobó la reforma de la Davis durante la Asamblea General Anual de la ITF que tuvo lugar en Orlando, Estados Unidos. Pese al debate que existe en torno a este cambio, el resultado de la votación fue contundente, con más del 71% de votos favorables, entre ellos los de la Federación Española de Tenis (RFET).

En este sentido, para la designación definitiva de Madrid ha sido fundamental el respaldo financiero de la Administración. En concreto, la Comunidad y el Ayuntamiento de la capital aportarán 10 millones de euros, cinco por cabeza, y dispondrán la Caja Mágica (sede actual del Mutua Madrid Open, el Masters que se celebra en mayo) para un torneo que a priori se celebrará del 18 al 24 de noviembre, aunque la voluntad de modificar la fecha y trasladarlo a septiembre es firme por deseo expreso de los jugadores. Estos entienden que si se disputa justo después del US Open, el último grande de la temporada, encajaría mejor en su calendario y por lo tanto la posibilidad de que acudieran las grandes figuras a Madrid sería mucho mayor.

Cabe recordar que con el nuevo formato aumentarán considerablemente los premios en dinero, ascendiendo a alrededor de dos millones de euros para los tenistas y una bonificación de un millón para la Federación del país que se proclame campeón.