Siempre es una buena sensación para los deportistas jugar de local, pero también es una gran presión, en especial cuando hace tantos años los locales no logran buenas actuaciones en un certamen.  Ese es el caso del Open de Moscú, pero parece que la nueva generación de tenistas rusos sabe manejar la presión de ser local.

Karen Khachanov y Daniil Medvedev tienen tan solo 22 años y entre los dos suman cinco títulos, cuatro este año.

Khachanov logró esta temporada consolidarse como Top 30, llegó a las semifinales del Masters 1000 de Toronto, se consagró en el ATP 250 de Marsella y disputó un gran partido ante Rafael Nadal en el US Open.

En los cuartos de final el ruso enfrentó al bosnio Mirza Basic (76°) y lo derrotó por 6-2/ 7-6 (5) en una hora y siete minutos, accediendo por primera vez a las semifinales de la Kremlin Cup.

El otro protagonista de la jornada, Daniil Medvedev, comenzó el año como el número 65° del ranking. 10 meses y tres títulos después, el ruso se posiciona como un claro candidato a pelear cosas importantes el año que viene.

Medvedev venció en los cuartos de final al lituano Ricardas Berankis (107°), finalista el año pasado, por 6-2/ 1-6/ 6-4 en una hora y 36 minutos y, luego de dos años seguidos cayendo en cuartos de final, logró meterse entre los cuatro mejores del certamen.

Desde el 2009 que un tenista ruso no llegaba a la final del ATP 250 de Moscú, en ese año fue Mikhail Youznhy el representante local, quien además fue el último en levantar el trofeo.

El día de mañana los dos tenistas nacidos en Moscú disputarán su segundo partido entre sí. El primero fue en el marco del Next Gen ATP Finals, con victoria para Medvedev. Pero en este encuentro el marco emotivo será mucho mayor.

El otro finalista lo definirán el italiano Andrea Seppi (46°), quien derrotó al serbio Filip Krajinovic (34°) por 6-4/ 7-6 (2), y el francés Adrian Mannarino (49°), el cual venció al bielorruso Egor Gerasimov (217°) por 7-6 (3) / 6-3.