Los aficionados, en su amplia mayoría, desconocen cómo se produce la contratación de los tenistas para que aparezcan en los distintos torneos. Para dar un poco de luz al respecto, la cadena CNN ha entrevistado a Daniel Chambon, vicepresidente del torneo de Basilea, que hace interesantes revelaciones respecto a cómo se produjo la conversación con Roger Federer y su equipo para llevarlo a competir ahí.

"Las televisiones ahora aportan la mayor parte de la financiación para organizar los torneos", comenta Daniel, que lleva muchos años trabajando en el mundo del tenis y explica las diferencias respecto al tema de derechos hace 20 años. "Antes, era muy fácil adquirir los derechos para retransmitir un torneo, que era lo que hacía cuando trabajaba en Eurosport (cadena europea de deportes). Hoy en día, el fútbol ha cambiado las reglas y hay que poner mucho dinero por delante para poder ofrecer un torneo pero creo que eso va en beneficio de los jugadores ya que su prize money (premio en dinero) se ha incrementado bastante".

Esa suba de premios se refleja, por ejemplo, en el monto que reparte el torneo de Basilea en la actualidad. "A comienzo de los 90, el prize money del torneo era de 500.000 dólares. Ahora es 2.5 millones de euros y los jugadores demandan que se produzca un incremento del 6% cada año", revela. "El tenis se encuentra en un magnífico estado de salud. Alrededor del mundo, la audiencia global anual es de mil millones de personas por televisión y unos 4.5 millones de personas van a los estadios".

Una de las preguntas más repetidas por los fans suele ser cómo funciona la contratación de los jugadores por este tipo de competiciones. Los tenistas suelen tener compromisos obligatorios con ciertos torneos (los cuatro Grand Slams y al menos 8 de los 9 Masters 1000) y negocian su aparición en abiertos de categoría 250 o 500. Según su experiencia, el precio puede variar mucho, ascendiendo al millón de euros únicamente por participar en el torneo, sin contar con el premio que consiga al finalizarlo. "Contratar a un jugador es un proceso duro y costoso. El torneo de Basilea, en los últimos años, ha intentado traer siempre al mejor jugador del mundo del momento. Acá la gente quiere venir a ver tenistas como Federer, Nadal, Del Potro, Djokovic o miembros de la Next Gen como Zverev, Shapovalov, Tsitsipas, etc. Cada año, intentamos traer una combinación de estrella y de la futura generación", comenta Daniel.

¿Cómo se desarrolla todo el proceso para traer a un tenista de la categoría de Roger? "Federer es uno de los mejores deportistas de la historia. Todo lo que se deba pagar por su presencia, está merecido, porque se lo ha ganado. Cualquier torneo querría tenerlo en su cuadro y para traerlo, hay que negociar con su departamento de management. Hace tres años me senté con su equipo y hablamos sobre cómo querrían involucrarse con el torneo en el largo plazo. Roger, en aquella fecha, no sabía el tiempo que seguiría jugando pero firmamos con él un contrato hasta 2019 y si él no se sentía en forma, simplemente podía no participar", comienza diciendo.

"Tuve que viajar hasta Australia, para comenzar las conversaciones con Tony Godsick, su manager. Nos tomó un tiempo y mucha energía poder cerrar el acuerdo pero tenemos una relación magnífica con él y junto a Wimbledon, diría que éste es su torneo favorito. Aquí puede agarrar la bicicleta que tiene en casa de sus padres para venir al estadio", agrega el vicepresidente del torneo de Basilea, ciudad de la que es oriundo el ex número 1 del mundo.

Daniel se enorgullece del tremendo trabajo que realizan en el abierto. "Nosotros pertenecemos a la categoría ATP 500 y luchamos contra ciudades como Tokio, Beijing, Barcelona, Rio de Janeiro... en Basilea tenemos solo 250.000 habitantes y no tantos recursos, ni tanto público. A pesar de eso, creo que somos de los pocos torneos que ponen el cartel de no hay entradas en la jornada del lunes".