Dominic Thiem venció al ruso Daniil Medvedev, por 6-4 y 6-0, en apenas una hora y trece minutos. El quinto jugador del ránking ATP logró así su primer título en la tierra de la capital catalana.

El ruso sorprendió a Thiem con un arranque impresionante que le sirvió para colocarse 3-0 por delante. Venía de llegar a su primer final de Masters 1000, en una semana llegó a otra donde viene con una gran confianza y se está afirmando cada día más en el circuito, donde esta mañana estuvo muy metido en la pista y con un tenis muy agresivo.

Conectaba muchos golpes ganadores mientras el austríaco, algo tenso, parecía acusar su papel de favorito. Pero Thiem tenía un plan y era insistir con el revés hasta desesperar a Medvedev, que fue incapaz de contrarrestarlo con sus golpes.

Después de ese 3-0 en contra, Thiem entró en partido y encadenó cinco games seguidos, donde Medvedev salvó su saque y de manera inmediata pidió la asistencia médica ya que se quejaba de su hombro derecho. Ya al salir de nuevo a la pista, el actual número 14 de la ATP la paso bastante mal en el segundo set donde fue una verdadera paliza por parte de Thiem, prácticamente pasándolo por arriba.

Thiem cerró el set con su servicio y le endosó un 6-0 en el segundo. Veinte minutos de vendaval en el que Medvedev, mucho menos bregado en el polvo de ladrillo que su adversario, solo fue capaz de hacerle cinco puntos.

El nuevo campeón de Conde de Godo se encuentra en plena madurez, con 25 años ya se ha convertido en un auténtico especialista en polvo de ladrillo, una superficie donde cada día que pasa, presenta con más firmeza su candidatura para relevar a Nadal, al mismo que venció en semifinales del dicho torneo y que ya le había ganado en dos oportunidades anteriores en el ATP de Buenos Aires en 2016 y en el 2017 en el Masters 1000 de Madrid.

El flamante campeón cerró: "Es un gran honor ganar este torneo, sólo los mejores jugadores de la historia han ganado aquí”.