El Masters 1000 de Madrid fue testigo de uno de los partidos más atractivos en una primera ronda de dobles en los últimos años, ya que de un lado estaban Fabio Fognini junto a Robert Lindstedt y, del otro lado de la red nada más ni nada menos que Juan Martín Del Potro, quien hacía su regreso a las canchas después de más de dos meses de baja por una lesión en la rodilla derecha donde su último partido fue el 22 de febrero. Su compañero en este partido fue el número 7 del mundo, el japonés Kei Nishikori, en lo que iba a ser un gran partido ya que no defraudaron a la gente y regalaron un gran espectáculo donde el triunfo fue para la dupla Del Potro - Nishikori por 5-7, 6-4 y 10-4.

Juan Martín decidió participar en dobles para ver como respondía su rodilla en su vuelta al circuito y ganar ritmo para que la vuelta sea total. La Torre de Tandil había sufrido una rotura en su rótula derecha, tras una caída en el partido frente al croata Borna Coric por los octavos de final de Shanghai, por allá en octubre del 2018. En febrero volvió a intentar jugar en Delray Beach, donde llegó hasta cuartos de final, pero debido a que todavía tenía molestias decidió parar todo para seguir con la recuperación.

Del Potro en conferencia de prensa.  Foto: Clarín
Del Potro en conferencia de prensa. Foto: Clarín

Al tandilense se lo vio en buena forma física, sin rastros de dolor, si cometió algunos errores producto de su inactividad, y por momentos pudo mostrar lo mejor de su tenis. En las próximas horas Delpo va a decidir si juega el singles o no, ya que de acuerdo a como se sintió va a tomar la decisión de presentarse a jugar la segunda ronda de dicho torneo.

El argentino declaró en conferencia de prensa “Ojalá que este torneo sea el puntapié para ya no parar más en toda la temporada”, a lo que agrego también: “Era todo como un círculo vicioso negativo que a mí no me estaba haciendo bien y necesitaba cortar con eso", refiriéndose a lo que tuvo que sufrir en estos dos meses de párate.