El duelo duró casi cinco horas, para ser exactos fueron cuatro horas y 54 minutos siendo la segunda final más larga de la historia del torneo.
El show comenzó con un primer set muy parejo en el comienzo donde en tan solo 4 games de juegos ya tenían un quiebre de servicio por lado. Medvedev se las ingenió para molestar al mallorquín con el revés cruzado, que el ruso lo ejecutaba de arriba hacia abajo ya que cuando picaba no se levantaba, impidiéndole a Nadal responder con su efecto y revoluciones que nos tiene acostumbrado ver.
Con el partido 2-2 y un quiebre por lado, el número 2 del mundo empezó a encontrarle la vuelta al ruso que lo empezó a complicar con golpes de revés altos para contrarrestar la velocidad de los tiros de Medvedev a tal punto que empezó a dañarlo punto tras punto. El tenista ruso empezó a dudar y a cometer muchos errores no forzados, y esto le permitió a Nadal volver a quebrarle el servicio a Medvedev en el tramo crucial del set para que después con su saque el español se llevara la primera manga por 7-5.
El segundo set comenzó muy parecido al primero ya que no se sacaban grandes diferencias, pero Rafa empezó a encontrarle la vuelta al partido y comenzó a ponerlo en aprietos al ruso en cada game con grandes chances de quebrar nuevamente, al punto que en el tercer juego se puso 0-40 en favor de Nadal, pero Medvedev logro revertir la situación con su arma más importante, su saque.
Aunque el ganador de 19 Grand Slam siguió con su gran potencia en cada ataque al punto de cansar a su rival y eso llevó a adueñarse una vez más del saque de su oponente y sacar una buena diferencia que luego, con un gran servicio del nacido en Mallorca sentenciaría el segundo set por 6-3 y quedar más cerca de la gloria.
Ya el tercer set empezó con un Nadal más suelto luego de llevarse los dos anteriores, y Medvedev se mostraba sólido y rápido pese a estar abajo en el marcador. Pero parecía que las ilusiones del ruso iban a quedar en nada cuando Nadal volvía a sacarle otro servicio y se ponía 3-2 con quiebre a favor y a un paso de coronar un nuevo título.
Pero el desarrollo del encuentro cambió absolutamente cuando el mallorquín empezó a tener varios errores no forzados que llevaron al debutante en finales de Grand Slam a emparejar las cosas luego de arrebatarle el servicio a Nadal, y sorpresivamente cambió el rumbo de este set ya que el español se bloqueó mentalmente y bajó mucho su ritmo y Medvedev aprovechó cada chance y se terminaba llevando la tercera manga por 7-5.
En el cuarto set las cosas mejoraron para el ruso ya que arrancó mejor, en cambo Rafa seguía fuera de partido y algo cansado. Y pese a que llevaban jugando más de tres horas, el físico de Medvedev parecía haberse recuperado ya que corría toda la cancha y no se notaba el desgaste. Y en el décimo game explotó el estadio cuando el nacido de Moscú tras una increíble devolución dejando sin nada que hacer a Nadal, quebraba y se lleva el set por 6-4 logrando así lo imposible.
La gente impactada por lo que veían, arrancaba el último set con Nadal contra las cuerdas, al borde de perder su servicio en más de una oportunidad, pero nunca hay que dar por perdido a uno de los más grandes tenistas de la historia ya que pudo revertir la historia y un nuevo quiebre le dio la confianza que necesitaba para dejar todo en su saque y el marcador 5-2.
Ya con su servicio el español, un tanto nervioso ya que la gente eufórica porque la pelota saliera, tras un gran saque y una pelota profunda, el ruso la mandó afuera y Nadal agigantó su leyenda al levantar un nuevo US Open, el cuarto en su carrera y el titulo 19 de Grand Slam quedando uno a los 20 de Roger Federer.