No solo es el primer torneo grande de la temporada donde los mejores tenistas del mundo se miden por levantar el tan ansiado trofeo, sino que ahora pasa a ser el segundo torneo que más dinero reparte, detrás del US Open, con un total de 71 millones de dólares australianos. Lo que nos da un total de casi 50 millones de dólares. Marca un aumento del 14% a diferencia del año 2019.

El campeón del torneo de hombres individuales se llevará casi 3 millones de dólares. En tanto que el director del torneo, Craig Tiley, habló acerca de incrementar los premios en las instancias clasificatorias: “Este año hemos apostado por recompensar a los jugadores que compiten en las primeras rondas del torneo, tanto en individuales como en dobles".

Ahora los jugadores que queden eliminados en la qualy embolsaran 20.000 dólares y aquel que se quede afuera en la primera ronda de dobles ahora se llevará 25.000 dólares.

Además, Tiley agregó: "Creemos firmemente en el aumento de los premios en todos los niveles del juego y continuaremos trabajando con los jugadores para crear trayectorias profesionales viables en el deporte y permitir que más jugadores ganen más dinero".

Por el lado de las mujeres, sigue y se ve reflejada la diferencia en cuanto a las ganancias con los hombres, ya que la campeona del single ganaría la mitad de lo que ganaría el campeón del Abierto de Australia, alrededor de 1.5 millones de dólares y sucede lo mismo en todas las demás rondas. Mientras que en dobles es la misma diferencia.

El dato a tener en cuenta, es que desde el año 2007, la bolsa de los premios del torneo se ha triplicado.