Se confirmó el arranque del primer Grand Slam del año. Después del caso positivo de Covid-19 de un trabajador en uno de los hoteles donde se hospedaban varios jugadores, la organización del Australian Open aseguró que el torneo arranca el 8 de febrero.
El director del torneo, Craig Tiley despejó las dudas sobre la inquietud que se generó en Melbourne en estas últimas horas. "Estamos absolutamente seguros de que el Abierto de Australia seguirá adelante, esperamos mantener la programación original a partir de este jueves", aclaró. El caso positivo se registró en el hotel Hyatt donde se hisoparon a 130 tenistas más los empleados del lugar. Sin embargo, los directivos del torneo no considerarían a los tenistas como contactos estrechos, por lo que si dan negativo, pueden retornar a sus entrenamientos. "Esperamos que todos los jugadores den negativo, la probabilidad es muy baja de que se hayan contagiado", agregó el director.
Daniel Andrews, primer ministro del Estado de Victoria y sede de los torneos, explicó que no espera que este suceso tenga repercusión en el desarrollo del certamen. “Podría tener un impacto mañana en los torneos previos que se están jugando, pero en este momento no veo impacto en el Australian Open propiamente dicho”, informó a la prensa. “Trabajaremos con todos los involucrados para facilitar las pruebas lo más rápido posible. No habrá partidos en Melbourne Park el jueves. Más tarde se anunciará una actualización sobre el calendario del viernes”, explicó el comité organizador.
De igual manera, las competiciones como la ATP Cup, el Yarra Valley Classic y el Great Ocean Road Open continúan suspendidas y esperan su reinicio para las próximas horas con el objetivo de garantizar la seguridad de todos los jugadores y al mismo tiempo que no altere el calendario del Grand Slam.
