El británico es el primer finalista del tenis olímpico en singles masculinos. Tras una hora y veinte minutos de juego, Andy Murray buscará retener la presea dorada obtenida en Londres 2012. A pesar de mostrarse exhausto, Murray no falló. Su categoría pudo más, su precisión imperdonable, su grandeza inigualable. Nishikori se presentaba como un duro rival, pero no tuvo su mejor día y no fue claro a la hora de definir los puntos.

Murray es nuevamente finalista, en uno de los mejores momentos de su carrera, como número dos del mundo, con el reciente título obtenido en Wimbledon, buscará repetir su logro de Londres 2012. Le ganó la semifinal al japonés Kei Nishikori con un despliegue de gran tenis. Siempre preciso, firme y veloz. Fue imbatible, Nishikori dio su mayor esfuerzo, pero la astucia de Murray le permitió ganar el primer set por 6-1, para demoler el estado anímico de su rival.

Con el primer set ganado, Murray ya tenía un pie en la final, y tardó 47 minutos en poner el otro. El segundo set fue más peleado, Nishikori ajustó sus remates y presentó una gran actuación, pero ya era tarde. Andy Murray ya tenía la confianza necesaria, y estaba decido a no dejar escapar su oportunidad. Ambos fueron protagonistas de uno de los puntos más largos y emocionantes de todos los juegos, cuando iban 5-4 y 40-40, Murray definió para llegar al match point. Un minuto más tarde, Andy sacó para partido y concretó cuando el japonés estrelló su drive en la red para sellar el 6-4. El británico se aseguró una medalla, pero eso no le alcanza. Buscará el oro frente a Juan Martin Del Potro, que venció a Rafael Nadal.

El partido por la final será el domingo 14 de agosto a las 15:30 en el Court Central del Centro Olímpico de Tenis en Río de Janeiro.