Es increíble pensar como trabaja la cabeza de un deportista ante la presión de un partido. Sea del deporte que sea. En este caso, hablamos del Yaca Mayer y el poder revertir una situación de la que, no cualquiera, podría haber sorteado como él. El argentino venció a Mischa Zverev por 7-5 y 7-5 por la primera ronda del ATP 500 de Basilea en una hora con 43 minutos.


Ambos tenistas desplegaron un partido muy parejo, en donde no parecían sacarse ventajas. En el primer set, cada uno venía manteniendo sus saques y la mayoría muy similares (9 de 12 games terminaron 40-30). La cabeza de Mayer podría haber empezado a afectar en el 7° juego. Con el saque a su favor, levantó tres break points en contra. Esto provocó un efecto a favor para el el número 52 del mundo: logró quebrarle el saque a Zverev para romper con la paridad que tenía el partido.

En la segunda manga se repitió la historia con respecto a la cantidad de games terminados en 40-30 (7 de12). Esto indicaba que se vería algo similar al anterior. Sin embargo, Leo Mayer padeció vaivenes muy grandes a lo largo de este set. En el sexto game, con el partido 3-2 a favor del correntino tuvo cuatro chances de quebrarle el saque al alemán, y en ninguna pudo lograrlo. Otra vez parecía que la cabeza podría empezar a jugar en contra. Mas al tener en cuenta que de poder ponerse 4-2 a favor, terminó por quedar 5-3 en contra.

Cualquiera en los pantalones de Mayer hubiera perdido la cabeza. Primero por no poder concretar una chance inmejorable de sacarle ventaja a tu rival de esa manera y segundo por como se dio vuelta el resultado en contra del argentino. Para sorpresa de muchos, en los siguientes cuatro juegos, el Yacaré no le dio la mínima oportunidad de acomodarse a Zverev para poder saborear una pizca de la ventaja que tenía. En tres de esos cuatro, le termino ganando por 40-0 y quebrándole el saque en dos ocasiones.

Ahora, Mayer descansará, y mucho más su cabeza, la que fue el factor determinante para poder vencer al 30° del ranking ATP. Esperará por el vencedor entre los jovenes Marton Fucsovics (25 años y 100° ATP) y Jared Donaldson (21 años y 52 ATP).