El comienzo de las acciones fueron muy parejas para ambos, se leyeron y estudiaron bastante bien, Jarry de un tremendo revés a dos manos metió muchísima presión sobre el segundo servicio del argentino, quien debía abrir demasiado la pelota para evitar estar en situación de quiebre. Schwartzman muy firme con las devoluciones, tirando al fondo de la cancha al chileno y evitando que pueda meter sus misiles.

En el séptimo juego el chileno no estuvo preciso con su servicio, el Peque que tiene una de las mejores devoluciones del circuito, lo tiró a Jarry para atrás y se quedó con el servicio del trasandino. Luego de quebrar el argentino pese a cometer dos dobles faltas, mantuvo su saque y se puso 5-3 ante un ansioso y muy nervioso Nico Jarry. Su servicio volvió a meter en partido al jugador chileno, con cuatro buenos saques lo mantuvo en cero y fueron al cambio de lado donde el Peque Schwartzman sacaba para llevarse el primer set.

Tras mantener el saque el chileno, el argentino cometió una gran cantidad de errores, con la derecha y es llevó a que Jarry recupere el quiebre. Con mayor rodaje y con más actitud, Diego nuevamente recuperó el quiebre y volvió a sacar para partido.

El problema del Peque está en el segundo saque, es atacable y el tamaño del jugador chileno le permite hacerlo. Por ello se excede en hacer dobles faltas para evitar ello. Jarry luego de estar al borde de perder el set, gracias a una doble falta y un buen posicionamiento de derecha, salvó dos set point. Pero el “Peque” tiene garra y defendiéndose muy bien se queda con la primera manga tras un error no forzado de derecha del chileno.

El Peque Schwartzman cerró con su saque el primer parcial. 7-5, puño apretado y a la silla, silenciando a todos los chilenos presentes en la Cancha Guga Kuerten.

Schwartzman liquidó la historia.

En el segundo set Schwartzman, luego de sostener el saque con alguna dificultad, logró quebrarle el saque a Jarry, tras un increíble error no forzado de Nicolás y fue así que tras sostener su saque se adelantó 3-1.

Luego del primer quiebre en su contra Jarry estuvo atrapado, y eso lo leyó el argentino quien lo presionó al fondo de la cancha y fue así que consiguió tener tres oportunidades de quiebre, que logró concretarla luego de que el chileno salvara la primera.

Con el 4-1 arriba el argentino debía administrar la ventaja y evitar que el chileno lo ataque, quien ya estaba jugado por jugado, y estuvo tan jugado que consigue tener dos puntos de quiebre en el sexto juego, que el Peque los desactiva, primero con una buena paralela y luego con un gran primer saque.

Tras el quiebre ambos sostuvieron el saque y Diego se fue a la silla con dos quiebre arriba, y su saque. Y el “Peque” vino a Río a hacer historia y a demostrarles a los chilenos que juguemos donde juguemos les va a ser muy difícil la serie de la Copa Davis.

Ahora el Peque espera por el ganador de Fognini y Verdasco en una semifinal tremenda, donde ambos llegan con hambre de gloria.