Lo que podría haber sido un momento culminante para el luchador de 27 años el 7 de julio, se convirtió en un completo desastre cuando el campeón de peso pluma Max Holloway, oponente programado de Ortega para UFC 226, se vio obligado a retirarse de su pelea debido a síntomas similares a una conmoción cerebral antes del evento.  

UFC luchó para encontrar un reemplazo, con el veterano de peso pluma Jeremy Stephens emergiendo como favorito, pero Ortega y su equipo finalmente se negaron a aceptar un oponente de reemplazo. Eso llevó a varias conversaciones diferentes sobre si Ortega hizo la jugada correcta al pasar el UFC 226 y si se le pagaría por el trabajo que realizó antes de la pelea.  

Ortega dijo a principios de esta semana que, en su conversación inicial con el presidente de UFC, Dana White, no parecía que lo compensaran, pero los dos tuvieron otra reunión recientemente y todo es 'copacetic' entre él y el jefe.  

“Ahora me siento mucho mejor”, testificó Ortega en una entrevista tras bastidores en un espectáculo de Legacy Fighting Alliance el viernes. “La angustia fue un poco real al principio y luego una vez comencé a darme cuenta de la imagen más grande y de todo, y tuve que dejar de lado mi ego y poner mi límite de pensamiento en términos de negocios. Tomamos la decisión correcta. El otro día le conté a Dana y todo está bien entre él y yo, y me compensó, llegamos a un acuerdo”, agregó.  

No está claro que parte del bolso contratado de Ortega recibió 

Ortega reiteró que no tenía sentido para él pelear contra Stephens dadas las circunstancias, dado que las últimas tres victorias de Ortega fueron contra luchadores que han vencido a Stephens. Hubo informes de que la pelea de Stephens habría sido por un título interino, pero Ortega parece estar centrado en el cinturón indiscutible.  

Aunque está abierto a otros oponentes, su deseo es ver a Holloway con una recuperación completa para que pueda continuar su carrera y los dos puedan finalmente enfrentar en el octágono.  

“Cualquier pelea por el título, eso es todo. Eso es todo lo que estoy viendo. Solo estoy mirando ese oro, ese cinturón”, atestiguó Ortega.  

“Aparte de eso, realmente no le importa al oponente, no importa si lo llamas un día, dos días, nunca ha sido un problema, pero el cinturón es lo que quiero y voy a espera y reza para que Max mejore para que podamos darles a los fanáticos de la pelea la pelea que ustedes quieren ver, porque sé que nos perdimos para ustedes el sábado en el UFC 226, pero lo compensaremos “, finalizó el artemarcialista. 

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