El irlandés Conor McGregor aún no da declaraciones sobre su regreso al octágono que está programado para el evento principal de pago por evento (PPV) UFC 229 en sábado, octubre. 6, dentro de T-Mobile Arena en Las Vegas, Nevada.

No porque “Notorious” esté demasiado ocupado y concentrado entrenando y cortando peso para su pelea por el título que ostenta Khabib Nurmagomedov, sino más bien porque cualquier viaje al exterior requeriría que McGregor deje de golpear a las prostitutas y esnifar cocaína. Esas son las palabras según lo que expresó la paloma mensajera de peso welter Colby Covington.

“Está haciendo su pequeña cocaína y está festejando mucho con sus prostitutas”, dijo Covington a Radio BJPenn.com. “Se está poniendo un poco suave. Él es un poco, es un pequeño duende coqueteado que se está ablandando un poco, así que entiendo completamente por qué no quiere hacer promoción. Afortunadamente no es esa cosa blanca de China”, testificó.

Covington no es ajeno a los silbatos, ya que llamó a la policía a Fabricio Werdum en noviembre pasado, antes de gritarle al ex compañero de cuarto Jon Jones (debido a esto). Eso puede explicar la razón de su detalle de seguridad 24/7. Cabe señalar que McGregor nunca falló una prueba de drogas de UFC.

Se espera que Covington se una a su rival Tyron Woodley desde que 'The Chosen One' se deshizo de Darren Till a principios del corriente mes en Dallas, Texas. Tal vez una victoria -así como una para McGregor- pueda configurar el regreso del irlandés a 170 libras. Esperemos que no monte en el caballo blanco para llegar allí.