Su próxima pelea será contra Khabib Nurmagomedov, el Campeón Mundial de Peso Ligero UFC, Conor McGregor buscará recuperar el título que le quitaron por no defenderlo, dado que prefirió no hacerlo para enfrentarse a Floyd Mayweather.
Antes del combate de boxeo que llamó la atención de todo el mundo, The Notorious se convirtió en doble campeón UFC simultáneamente. Lo hizo en su última pelea antes de abandonar la empresa durante dos años.
McGregor subió entonces al peso ligero par a verse las caras con el en ese momento campeón, Eddie Álvarez. Dicha pelea fue en el UFC 205 llevada a cabo en el Madison Square Garden.
El luchador se transformó por completo en el octágono de la 'arena más famosa del mundo'. Salió sereno, cauteloso y con un plan de pelea que ejecutó a la perfección desde la primera campanada.
Una vez más, respaldaba con hechos sus siempre polémicas palabras previas al combate, destruyendo a su antagonista.
Solo bastó dos rounds para que Conor McGregor mandara al suelo al aquel entonces campeón. Así, el irlandés se convirtió en el primer peleador en la historia de la compañía en tener dos títulos en simultáneo, el pluma y el ligero.
En el segundo asalto, Álvarez alcanzó a McGregor con la derecha y buscó llevar la pelea a la lona. No surgió efecto por la gran defensa del irlandés y tras conseguir 'escapar' conectó una espectacular combinación de cuatro golpes que puso fin al combate en el minuto 3:04 del segundo asalto.
A pesar de que no fue el favorito, McGregor brilló en el Madison Square Garden y noqueó a Álvarez con poderosas combinaciones. De esta manera The Notorious agrandaba su legado ante de incursionar en un ring de boxeo y de apartarse por dos largos años del octágono, con algunas polémicas de por medio.