Con los eventos de UFC casi todas las semanas y una cascada de otras promociones en la televisión y los servicios de transmisión, es fácil olvidar los momentos que sucedieron el mes pasado, y mucho menos el año pasado. Y esto último es con lo que está trabajando Paige VanZant en este momento.

VanZant no ha peleado desde enero de 2018, una derrota por decisión unánime ante Jessica-Rose Clark que se emitió en FS1, un canal que ya ni siquiera lleva las peleas de UFC. El popular peso paja convertido en peso mosca sufrió una fractura en el brazo en esa pelea y, después de los contratiempos, tardó casi un año en recuperarse.

Un increíble 2016, en el que VanZant llegó a la final de 'Dancing With The Stars', y su destacado nocaut de Bec Rawlings, parece una eternidad. Así que es bueno que VanZant crea que tiene la plataforma adecuada para refrescar la memoria de todos: la primera tarjeta UFC bajo el nuevo acuerdo de distribución de ESPN.

El sábado por la noche, VanZant lucha contra Rachael Ostovich en la tarjeta principal de UFC en ESPN + en Brooklyn. Una victoria pondría a “12 Gauge” en posición una vez más para ser una de las caras del futuro para el UFC. Ella tiene apenas 24 años.

“Creo que esta es más importante que cualquier pelea”, dijo VanZant a MMA Fighting. “Esta es tan importante como mi primera pelea en UFC. Necesito mostrar a todos quién soy y por qué pertenezco a UFC. Siento que pelear es una carrera donde los atletas son fácilmente olvidados. Si no estás frente a la multitud, entonces la gente no recuerda tu nombre. He estado fuera por un año y todavía tengo esos fanáticos que me han pegado. Pero necesito mostrarles a todos ya los nuevos fanáticos de UFC por qué pertenezco allí. Siento que esta es la pelea con la que tengo que probarme. Y, por supuesto, no podría ser en un momento más emocionante, al ser la primera tarjeta de ESPN, poder pelear en Nueva York”, agregó.

VanZant (7-4) tuvo un frustrante 2018. Después de la derrota ante Clark, su tercera derrota en cuatro peleas, la fractura del brazo se prolongó mucho más de lo que ella creía. VanZant conjetura que es probable que ella haya vuelto a entrenar demasiado pronto después de la cirugía inicial, lo que lleva a la necesidad de otra operación en julio.

Ella describe toda la terrible experiencia como 'devastadora'. Se suponía que ese sería el año en que VanZant prosperaría hasta convertirse en peso mosca y mejoró bajo los entrenadores en su nuevo gimnasio Gracie Barra Portland. Pero no cayó así.

“He tenido un año para disminuir la velocidad y solo enfocarme en lo básico, un año para enfocarme en la técnica”, declaró VanZant. “Eso es algo que tal vez necesitaba aprender y regresar. Vuelve a lo básico y ten un poco de paciencia. Es emocionante que realmente esté dando frutos y estamos de nuevo en el buen camino. Espero pelear esta pelea y regresar allí y pelear de nuevo”, prosiguió.

No se pierde en VanZant el potencial de marketing para el combate. Ella y Ostovich han atraído a su gran cantidad de fanáticos del sexo opuesto. “Es una pelea emocionante para mí”, testifica VanZant.

“Ella tiene un nombre tan grande dentro de la UFC. Creo que obviamente esta es una pelea que les gusta mucho a los fanáticos masculinos. Estoy emocionada de que yo y ella podamos salir y poner un espectáculo. La he conocido en persona y es una persona súper, muy agradable. Así que estoy emocionado de poder compartir un Octágono juntos e intentar engañarnos mutuamente”.

 

Después de un decepcionante 2018, VanZant tiene el escenario adecuado para comenzar este año de una manera enorme. Ahora depende de ella hacer el bien y ella lo sabe. “Hay muchos factores asombrosos detrás de esto. Pero más que nada, es solo que esta lucha es para mí y necesito ir a luchar por mí mismo", aseguró Paige.

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