Tras dos derrotas consecutivas, al seleccionado argentino solo le servía el triunfo para sortear la fase de grupos y clasificarse a Octavos de final del Mundial de Polonia-Eslovenia. En la mañana de nuestro país, el conjunto de Julio Velasco sufrió más de lo debido ante Egipto, que a priori se preveía un rival accesible, y terminó llevándoselo recién en el tie brak con parciales de 27-25, 26-28, 24-26, 25-17 y 15-6. De esta manera se aseguró la clasificación a octavos como uno de los 4 mejores terceros de la competencia. 

El partido no fue sencillo para los medallistas olímpicos en Tokio. La tensión se notó en los argentinos y los africanos que no tenían nada que perder se mostraban en el primer set. Egipto llegó a estar 16-13 arriba, pero algunos errores propios hicieron que el partido se emparejara en 19. En la recta final, el conjunto egipcio tuvo dos set point en el 24-23 y 25-24, pero tres errores consecutivos le dieron el set a la Argentina 27-25. 

Parecía que la ventaja haría que el equipo se suelte en el segundo capítulo, donde empezó arriba 7-4 con un bloqueo de De Cecco y dos errores de los egipcios. Pero nuevamente la albiceleste mostró los altibajos que viene sufriendo a lo largo de todo el torneo y la ventaja se diluyó por recepciones flojas. En la recta final Argentina tomó ventaja de 22-20, pero una rotación y dos bloqueos sobre Conte pusieron el 23-22 para los africanos. El cierre de set nuevamente se prolongó más allá del punto 25, y los africanos lo terminaron cerrando en una contra tras ataques incómodos de Jan Martínez y Lima. 

En el tercero, Argentina la pasó decididamente mal y tuvo pasajes en que el equipo estaba desconocido. Egipto aprovechó para marcar una ventaja de 15-11, pero a partir de allí el equipo nacional empezó a levantar su nivel de a poco. A través del bloqueo y el saque de Bruno Lima igualó el tanteador en 20. Después, a través de una contra de Loser y un ace de Ramos, se pondría 24-22 y parecía que se llevaría el parcial. Pero los africanos rotaron y Lima desaprovechó el set ball con una invasión de segunda línea. Los africanos no desaprovecharon la oportunidad y lo cerraron con una contra y un bloqueo sobre Conte, para el 26-24 y ponerse en ventaja.

Sin margen de error, porque una derrota lo dejaba afuera, los dirigidos por Julio Velasco salieron con otra convicción a encarar el cuarto parcial. Tras un arranque parejo, los egipcios entregaron dos puntos por error y dos de contrataque de Argentina, uno de De Cecco y otro de Agustín Loser, marcaron una distancia de 19-15. A partir de allí los argentinos bajaron su nivel de error y el ataque de los africanos se secó, para ganar el set con un contundente 25-17. 

El tie break se abrió con la misma tendencia del cuarto set. Un ace de Conte y un bloqueo de Ramos puso el 3-1, y luego un turno de saque de Loser le daría 6 puntos consecutivos al conjunto albiceleste, por aciertos propios y por errores del rival, para marcar una amplia diferencia de 10-2. La distancia se mantuvo en lo que restó de partido para cerrar con un cómodo 15-6. 

La victoria es vital para un equipo que caminó por la cornisa y pudo salir airoso. Pero debe mejorar muchos aspectos para ser competitivo ante  alguna de las potencias que le tocará enfrentar en los cruces. El lado positivo es que será un choque único y nada de lo hecho hasta el momento importará el día sábado cuando se empiecen a disputar los octavos de final. La selección aún está a tiempo de recuperar la memoria y volver a ser el equipo que hace un año ganó la histórica medalla de bronce en Tokio 2020.