Nueva derrota del Obradoiro en esta ocasión de nuevo en casa ante Herbalife Gran Canaria. Un partido que los locales empezaron soberbios pero tras una primera parte magnífica dejaron escapar la ventaja adquirida ante un equipo amarillo que despertó y que con ayuda de las decisiones arbitrales más que discutidas por los gallegos y su afición consigueron volver a la victoria en Liga dejando de nuevo al Rio Natura tocado tras un gran partido.

El equipo gallego hizo sin duda su mejor partido de la temporada al menos durante la primera mitad llegando a ponerse a 21 puntos de los canarios. De nuevo Pustovyi, que está irreconocible con respecto a la pasada temporada, hizo un gran partido al igual que Nacho Llovet que sabe moverse muy bien en el parqué y se implica mucho con la afición a la que acabó pidiendo en los últimos compases aún más ruido si era posible. Pero en esta ocasión el más destacado de los compostelanos fue sin duda el base Mickey MacConnell que ofreció su mejor versión y acabó el encuentro con 26 puntos, 8 asistencias y 39 de valoración.

Y es que los números si fueron positivos para un Obra que una vez más, y como pasase ya muchas veces en la pasada campaña, ve como llega a un final ajustado y se le escapa el partido. En esta ocasión ante un Gran Canaria que pareció cansado en el inicio del encuentro tras su partido en Europa pero que acabó despertando y cogiendo alas haciendo mejor baloncesto y con un poco de 'ayuda' arbitral. Demostró ser sobre la cancha un equipo duro bajo el aro y contundente con el disparo.

Una primera parte para soñar

No pudieron ser mejores los primeros 20 minutos del conjunto gallego al que parecía salir todo y que hizo soñar con que se podía ganar a un gallito de la categoría. El conjunto obradoirista marcó distancias desde el primer cuarto, a cuyo término el marcador señalaba un 32-15 que mostraba el dominio de un equipo gallego muy sólido comandado por el base estadounidense Mickey McConnell y el pívot ucraniano Artem Pustovyi.

Hacía tiempo que no se veía en el Mutiusos Fontes de Sar a los jugadores tan metidos en el partido y dominando el encuentro en el que desde el principio fueron por delante en el marcador. Movían el balón bien de lado a lado y anotaban prácticamente en cada jugada de ataque para desquicie del equipo canario al que no le salían las cosas como se esperaba ya que partían como favoritos.

Los de Moncho Fernández frenaron en ataque a los canarios y estuvieron acertados ofensivamente con jugadas preciosas que levantaron a la afición de sus asientos. Los hombres de Luis Casimiro no eran capaces de encontrar la manera de desarmar la intensa defensa local, pero sí fueron capaces, en el segundo cuarto, de frenar la sangría defensiva que atravesaban para, con un parcial empatado, irse al descanso 51-34.

El Obra y sus finales

En la segunda mitad, el interior dominicano Eulis Baéz se echó su equipo a la espalda y el Gran Canaria, con la anotación de Bo McCalebb y Sasu Salin y el trabajo en la pintura de Anzejs Pasecniks, supo mantenerse en el partido frente a un Obradoiro que no concedía oportunidades y finiquitaba el tercer cuarto con una amplia renta de 73-58.

De nuevo, si una vez más, el último cuarto sentenció al Obradoiro. Tras conseguir ponerse 21 puntos por encima de un equipo que juega en Europa, los últimos 10 minutos vuelven a costarle un disgusto a los gallegos. En el comienzo del último cuarto los hombres de Moncho Fernández dilapidaron en unos minutos aciagos toda su ventaja al sufrir un parcial de 0-14 que dejó al Gran Canaria a un punto de distancia.

Llegado el momento decisivo, el Obradoiro aguantó la presión e incluso llegó a aumentar la renta hasta el 82-77 que lucía a falta de tres minutos para la conclusión, pero Kyle Kuric puso poco después por primera vez a su equipo por delante desde el tiro libre: 85-86 en el último minuto y medio de partido. Llegados a este punto, y con la afición al borde de un ataque de nervios, todo hacia presagiar un final de infarto como así fue.

Tuvieron un papel importante los árbitros en el último cuarto convirtiendose en protagonistas con varias decisiones muy polémicas que beneficiaron a los canarios. Un punto por debajo, esa era la diferencia con la que llegaba el Obra a falta de nueve segundos y teniendo el balón. Como ha sucedido en muchas ocasiones al equipo gallego no le salió la última jugada perdiendo el balón y haciendo falta para que Herbalife pusiese el 87-90 final en el marcador.

Jarro de agua fría para el equipo gallego que solo ha conseguido dos triunfos esta temporada. La próxima jornada visitará Andorra. Por su parte el Herbalife vuelve a la victoria e iguala sus victorias y derrotas a 4. El próximo partido lo jugará en casa ante el Real Madrid.