Un Madrid en racha (cuatro victorias europeas consecutivas ante rivales fuertes), visitaba un Brose Bamberg siempre muy competitivo ante su ruidoso público. Por los blancos causaba baja el genio adolescente Luka Doncic. El duelo amanecía con posesiones rápidas y fallos en los tiros. Rápidamente le caía la segunda personal a Leon Radosevic, teniendo que visitar el banquillo de manera prematura. Fabian Causeur producía puntos para los bávaros, entrando con calidad en la pintura. Por los capitalinos respondían Llull desde media distancia y Ayón culminando el pick&roll.

Gustavo Ayón entre una nube de defensores bávaros (Euroleague.net)
Gustavo Ayón entre una nube de defensores bávaros (Euroleague.net)

Otro que se cargaba con personales era el alero Jeffery Taylor, por lo que Rudy pisaba cancha en sustitución. Y el mallorquín lo hacía para aportar puntos en suspensión. Anotación muy baja, el electrónico sumaba con cuentagotas. A las malas selecciones de tiro se sumaba una defensa muy férrea, con tremenda lucha en los rebotes. Por los alemanes comenzaba a calentar muñeca el peligroso Darius Miller, concatenando dos triples consecutivos. A ello se sumaba que los merengues ya estaban en el bonus de personales, y sufrían desde la línea. Al rescate llegaron Llull y Rudy, enchufando dos misiles desde el 6.75. Final del diputado primer cuarto (21-25).

Lucha y paridad

Con el transcurso de los minutos los dos técnicos comenzaban a rotar jugadores. Por el Madrid a pista Carroll por fuera y Hunter en la pintura. El partido se convertía en un duelo en Ok Corrall por momentos. Los dos conjuntos se freían a triples, aprovechando que los bloqueos llegaban tarde. A los misiles de Rudy y Draper respondía el cañonero letón Strelnieks, con la muñeca a la temperatura que arde el papel. Los locales se crecieron y tras imponer parcial de 6-0, Pablo Laso pidió inmediato tiempo muerto para reprender la pasividad de sus pupilos. 

Anthony Randolph en la marca ante Fabien Causeur (Euroleague.net)
Anthony Randolph en la marca ante Fabien Causeur (Euroleague.net)

Parecía que la reprimenda surtió efecto, y la siguiente jugada Draper picaba el pase en la contra y Randolph culminaba con un mate estratosférico marca de la casa. A la fiesta anotadora se sumaba Carroll, con cinco puntos consecutivos. El escolta mormón es imparable cuando entra en erupción. Ahora era Trinchieri el que convocaba a los suyos a la banda. Los blancos olían la sangre cual escualo, y presionaron más los pases rivales, forzando robos de balón y mortales contras, como la culminada con 2+1 por Draper. Darius Miller y Nicolo Melli frenaron la sangría, pero los blancos se fueron a vestuarios con ligera ventaja (47-51).

El Brose nunca se rinde

El encuentro se reanudó de manera frenética, posesiones tremendamente rápidas, incluso precipitadas. De nuevo Melli aportaba por los bávaros, mientras que los madridistas doblaban balones a Reyes, que al notar la doble defensa sacaba a hombres libres, como un híperactivo Sergio Llull. De nuevo todo igualado, ambos conjuntos bailaban un chotis en el marcador, y era complicado ver canasta, sino era a base de jugadas individuales de calidad. Un ejemplo fue otro triple de un persistente Darius Miller. La réplica la firmaba Gustavo Ayon, el Titán de Nayarit daba todo un clinic de como moverse en la pintura.

Zisis se encara a Jeffery Taylor (Euroleague.net)
Zisis se encara a Jeffery Taylor (Euroleague.net)

Los alemanes son unos guerreros natos, no dan balón por perdido y se aferran al encuentro a toda costa. Un ejemplo era el gladiador Leon Radosevic, que al menor despiste en los ajustes defensivos se colgaba del aro con ansia. Ayón seguía impecable en la zona, forzando personales preciosas que metían al Brose en el bonus. Tremendo el desgaste físico sobre el parqué, con muchos contactos y una feroz lucha cerrando el rebote. Trinchieri diseñaba una jugada de pizarra para la última posesión del parcial y le funcionó con el triple del especialista Heckmann. Final del tercer cuarto 69-70. Todo por decidir.

Otro milagro de Llull

Minutos de la verdad y demasiada precipitación por parte de un Madrid que intentaba cerrar el partido a cada jugada. Sin embargo, no seleccionaba correctamente los tiros, demasiado obsesionado con jugadas individuales. El Brose es un equipo serio, que aprovecha los errores rivales para seguir imponiendo un ritmo constante. Si Carroll conectaba un triple, de inmediato aparecía Radosevic como una sombra para entrar por la línea de fondo. El público alemán no paraba de animar, y los árbitros hacían la vista gorda con alguna personal local, pero lo cierto es que la igualdad era inmensa.

Llull anotando la canasta decisiva (Euroleague.net)
Llull anotando la canasta decisiva (Euroleague.net)

Subía la tensión, los dos equipos se empataban a cada posesión. Ello propició un carrusel de tiempos muertos, que frenaron el ritmo del encuentro pero reajustaban cada defensa al milímetro. Guerra estratégica y los dos conjuntos en bonus. Sergio Llull conectó un triple excelso, pero respondía Theis con un acrobático mate. Tras muchos tiros libres, que parecían avocar a una prórroga, surgió la figura celestial de Llull. Una vez más el Aeroplano de Mahón mostró su genialidad y conectó una canasta imposible a tabla casi sobre la bocina. Agónica victoria del Madrid a domicilio (89-91), que les permite empatar con el CSKA en lo más alto de la Euroliga.