Aquellos que nos apasiona este deporte y lo entendemos no tenemos que ser unos expertos para discutir sobre cómo debe ser el fútbol en nuestro país en estos tiempos.

Nuestros equipos colombianos pueden ser buenos frente a otros sudamericanos pero contra clubes  europeos nos quedamos muy por debajo del rendimiento de ellos.

Todo está en la forma en que juegan en el “viejo continente” para que tengan un mejor fútbol que nosotros si jugamos con las mismas reglas y el mismo campo de juego.

En Europa, el continente del mejor fútbol, los más grandes jugadores y equipos, vemos como los clubes de mayor historia se coronan campeones casi siempre mientras que los llamados “de media tabla” luchan por un cupo a torneos internacionales o no descender de categoría, pero que aun así es exquisito para los amantes del fútbol y es por su sistema de campeonato.

El sistema de torneos en Europa es simple: todos los clubes se enfrentan entre sí a dos rondas o vueltas  con duración de un año y el que resulte primero al final de temporada es coronado campeón, lo que ha perdurado durante más de un siglo y solo cambiando ciertos detalles pero haciendo que los clubes sean constantes en todo el campeonato.

Ya pasando a nuestro país, usamos un sistema que es común en Latinoamérica pero que cada uno lo adopta de una manera diferente, dejando como resultado a equipos de menor prestigio campeones y a los “grandes” luchando por no descender a la segunda división, es el llamado Torneo Semestral o corto.

El torneo corto se basa en que el campeonato ya no es anual sino se juega cada semestre coronando a un campeón a mitad y final de año, sin importar de qué manera se juegue.

No muchos saben que esta manera de campeonato está implantada desde 1967 pero era solamente para buscar un finalista o premiar al equipo que logrará terminar lider en el primer semestre con un cupo a torneo internacional o la recordada “bonificación” en la reclasificación de ese entonces.

Fue a partir del 2002 que la DIMAYOR decidió que para hacer más llamativo el fútbol colombiano se coronara dos campeones por año con este sistema, pero lo que no sabían en ese entonces era que se perdería para siempre la esencia de los equipos de historia y en si del fútbol tradicional.

En estos once años de haberlo adoptado, vemos cómo equipos como Chicó, Pasto, La Equidad o Itagüí son protagonistas en cada torneo y los que hicieron nuestro fútbol en 65 años como Millonarios, Santa Fe, América o Deportivo Cali ya no son ni la mitad de lo grandes que fueron en otros años.

Encontramos clubes que clasifican a los cuadrangulares o la final, o peor aún resultan campeones, con un puntaje más que bajo mientras que los que lograron el primer lugar o jugaron de gran manera ni siquiera alcanzan algún cupo a torneos internacionales.

Solo uno de los equipos grandes, Atlético Nacional, ha logrado ser constante en los últimos años con cinco campeonatos y ocho subcampeonatos, siendo reconocido como uno de los mejores equipos colombianos del siglo XXI, pero con el problema de ser solo el único club en sacar adelante cada torneo.

Después de haber mostrado lo que fue este sistema, debemos preguntarnos: ¿el problema es el campeonato o los equipos?

Cuatro han sido las maneras de jugarse los torneos cortos que se han implantado desde su adaptación, pero no se ha llegado a ese nivel que uno pensaría que debería tener el fútbol colombiano.

El caso de los campeones es una muestra de todo esto, resultando eliminado en primera fase al campeonato siguiente pese a que solo meses atrás fuera el mejor del país, misma situación de la segunda división con el campeón del primer semestre que recibe como premio el cupo a la final del ascenso pero cuando ese partido llega en diciembre resultan perdedores.

Los equipos se pueden preparar todo lo que quieran para el siguiente torneo pero nunca tendrán la seguridad de poder lograr lo que buscan si en cinco meses vuelven a jugar otro campeonato nuevo.

El fútbol colombiano pasa por su mejor momento gracias a la selección nacional, pero ese equipo tiene jugadores que militan en Europa porque los del rentado nacional no dan la misma confianza de mantener el mismo rendimiento siempre.

No sé si sería mejor volver al campeón por año como muchos quieren, pero pienso que si queremos que nuestros clubes sean los mejores no solo en Sudamérica sino en el mundo debemos revisar qué estamos haciendo mal para arreglarlo y, por lo menos, que los futbolistas de esta liga figuren en el combinado nacional como en otros tiempos.