Solo quedan palabras de agradecimiento para esta selección que tantas alegrías le brindó al pueblo colombiano. La mejor participación de Colombia en un mundial llegó a su fin, cinco partidos que estarán por siempre grabados en el corazón de cada colombiano.

Colombia llegaba invicta y con muchos elogios de toda la prensa mundial a medirse con un elenco brasileño que no convecía (aún no convece) y que la presión de ser el afritrión le estaba jugando en contra. El técnico argentino, José Pekerman hizo dos cambios con respecto al partido de octavos de final ante Uruguay, ingresaron a la nómina Freddy Guarín y Víctor Ibarbo en lugar de Abel Aguilar y Jackson Martínez.

Cobraron caro la desconcentración del inicio

Brasil inició mejor y temprano se puso arriba en el marcador. El defensor central y capitán de la verdeamarela, Thiago Silva, a los siete minutos anotó el primero apareciendo en el segundo palo luego del tiro de esquina levantado por Neymar y empujando la esférica. Colombia renunció a su estilo de juego, el de llegar al área rival tocando, manejando la pelota. En los primeros quince minutos el juego colombiano se basó en pelotazos largos, que no complicaban a los defensores contrarios.

La mejor de Colombia en el primer tiempo fue de Juan Guillermo Cuadrado, quien de fuera del área probó a Julio Cesar que respondió de buena manera. Los dueños de casa supieron irse al descanso en ventaja tras un primer tiempo en el que no tuvo muchas oportunidades.

Más de cincuenta infracciones, sólo cuatro amarillas

Los de Pekerman arrancaron mejor en el segundo tiempo, ya teniendo en cancha a Adrián Ramos, que había reemplazado a Victor Ibarbo de partido muy discreto. Colombia tuvo más presencia en el otro campo y al defenderse con la pelota impidió que Brasil lo atacara. Tanto es así que en una pelota quieta Mario Yepes igualó el marcador, igualdad que fue anulada por un fuera de juego del capitán colombiano. Instantes después, Hulk fingió una falta de James que el juez español marcó, y para rematar le mostró la tarjeta amarilla al 10 cucuteño. De esa falta que no fue surgió el golazo de David Luiz, enviando la pelota a un lugar imposible de llegar para David Ospina.

El mejor del mundial descontó

Colombia no se rindió y de la mano de James Rodríguez inquietó al conjunto rival. El volante del Mónaco se echó el equipo al hombro y generó las más importantes del equipo cafetero. Fue el mismo James quien dio un gran pase filtrado a Carlos Bacca, lo cual desembocó en el penal. Julio Cesar derribó en el área a Bacca cortando una ocasión manifiesta de gol por lo cual debió ser expulsado, pero Velasco Carballo unicamente lo amonestó. James engañando al portero anotó y devolvió la ilusión a Colombia, con un poco más de diez minutos restantes.

Imagen: fifa.com

El tiempo no fue suficiente, Brasil se metió atras y al combinado tricolor no le alcanzó para llegar al alargue. El agónico gol de Freddy Rincón en Italia 90 esta vez no llegó y los colombianos se despidieron tras un brillante campeonato en tierritorio brasileño. A Brasil lo espera un conjunto alemán en semifinales, al cual tendrá que enfrentar con dos bajas muy sensibles, la de Thiago Silva (acumulación de tarjetas amarillas) y la de Neymar (por lesión). Mientras tanto, a Colombia lo espera un multitud que recibirá a los 23 jugadores que dejaron en alto en nombre del país. Gracias Colombia!