La temporada del Atlético Junior de Barranquilla, ha estado rodeada de más altibajos que de subidas. El bajo rendimiento del equipo y algunos problemas de indisciplina dentro del plantel, han sido la fórmula perfecta para que el conjunto “Rojiblanco” este sumido en una actualidad muy complicada.

A los malos resultados que ha venido arrastrando en la Liga Postobón y a lo irregular que es su campaña en Copa, a pesar de estar en cuartos de final, el equipo sigue demostrando problemas de orden táctico a pesar de jugar con conjuntos de la B, se le suman las bajas de jugadores importantes para el club, bajas que suman casi 10 jugadores. Que están repartidos entre: sancionados por tarjetas amarillas (Sebastian Viera (C),  Jhonny Ramirez), expulsiones (Andrés Felipe Correa), lesiones (Jhonny Vasquez, Roberto Ovelar) y apartados del plantel por actos de indisciplina o bajo rendimiento (Luis Quiñones, Álvaro Domínguez, “Carachito” Domínguez y Michael Ortega).

Son bajas muy sensibles para el plantel que dirige Julio Comesaña, que ha tenido que ingeniárselas, para armar un 11 “estable” que pueda encarar de la mejor manera el tramo final de la temporada. En los últimos encuentros hemos visto como ha colocado a William Tesillo como lateral, a falta de “Carachito” Dominguez y a Jossymar Gómez en la otra banda por el lesionado Vásquez. Dos jugadores que no se proyectan de la mejor manera al ataque y es ahí donde Junior pierde una opción importante para la ofensiva, agregándole que en el medio campo no existe un “armador de juego” que surta a los delanteros como Mena, Ortega o Aguirre, que tampoco están atravesando por su mejor momento.

Para poder solucionar este lío en el medio campo, Comesaña prueba con Vladimir o Barrera, pero ambos no tienen las cualidades de “10”. Lo cual complica mucho la generación de juego ofensivo del equipo. Que entre tantas ausencias ha tenido que apelar al uso de canteranos como De la Hoz o el mismo Barrera, que muestran chispazos de calidad y atrevimiento, normales en un juvenil que se quiere mostrar en primera, pero al cabo de los minutos la falta de experiencia sale a la luz y caen bajo la presión de que supuestamente “ellos son los que salvarán a Junior”, una afirmación totalmente equivocada, ya que no pueden darle tanta responsabilidad a un joven de 18 años, que apenas está dando sus primeros pasos en primera en uno de los grandes del fútbol colombiano y darle ese trabajo a un juvenil, nunca terminará de la mejor manera.

Así que entre tantas ausencias y problemas tanto de juego e internos, Junior tratará de hacer lo mejor con lo que tiene y arañar ese sueño de clasificar entre los 8 en la Liga, donde este domingo se enfrentará en casa contra la Equidad, en un choque importante para la moral del equipo y también para la moral de una hinchada que no aguanta más.