La herida ya sanó

El golpe ya se superó, y la herida prontó cerró. Atrás quedó la triste noche del 12 de Noviembre, en la que Gustavo Costas al mando de Santa Fe perdió su primera final en Colombia. Los 'albirrojos' perdieron el juego de ida 2-0 ante Tolima, en Bogotá vencieron 2-1 a los 'pijaos' pero hizo falta un gol para igualar la serie y llegar a los penales.

Costas perdió su primera final en Colombia ante Tolima

De eso, Costas ya aprendió y rápido tuvo que ser superado, pues cuatro días más tarde Santa Fe enfrentó a Nacional en la primera fecha de los cuadrangulares. Con el duelo hecho, Santa Fe ganó 3-2 y ese fue el inicio del camino que hoy lo tiene en la final. Seguramente el entrenador argentino ya aprendió lo importante que es el juego de ida, pues el revés ante Tolima por Copa Postobón es en gran medida debido al mal partido jugado por el 'rojo' en Ibagué. La segunda final en Colombia puede ser la vencida.

Casualidades

Su vida –casualmente o no-, como lo quiera ver, está ligada de dos maneras con el equipo capitalino. La primera, tal vez un dato menor, el equipo de sus amores, y en el cual se hizo como jugador, es Racing de Avellaneda, casualmente dirige a Independiente Santa Fe, equipo que lleva el nombre y el color rojo de su rival de patio: Independiente de Avellaneda.

La segunda situación sí que es sorprendente. Costas Makeira nació el 28 de Febrero de 1963, en Buenos Aires, Argentina; justo el mismo día en que Santa Fe fue fundado y nació como institución en 1941.

Cuando fue designado en mayo de este año como entrenador ‘albirojo’, Costas, como todo ganador, hablaba de títulos. A la distancia y antes de llegar a Colombia, tenía claro que la nómina de Santa Fe le exigía ganar campeonatos.

Así hablaba Gustavo Costas antes de llegar a Colombia

El hombre título

Como jugador su trayectoria se remonta a Gimanisa y Esgrima de Jujuy, Lucarno de Suiza y a Racing Club, en este último fue donde Costas se hizo como defensa central y allí logró conseguir el ascenso de la ‘Academia’ a primera división en 1985, sumado a esto están los títulos de Supercopa Sudamericana (1988) y Supercopa Interamericana (1988).

Como entrenador la situación no ha sido menor con una particularidad: todos sus títulos fueron conseguidos en el exterior.

Primero fue en Perú, allí dirigió al Alianza Lima durante 2003 y 2004, en ambos años logró consagrarse campeón del rentado Peruano.

Alianza Lima se corona campeón en 2004

Su siguiente título llegaría en Paraguay, allí tomó las riendas de uno de los grandes de ese país: Cerro Porteño fue el reto y no le quedó grande. En 2005 se coronaría campeón del Torneo Apertura paraguayo.

Hace dos años, el técnico argentino logró su más reciente título en tierras foráneas, otro grande, esta vez en Ecuador llegó al Barcelona de Guayaquil. Allí estuvo durante 2012 y 2013, logrando el título de 2012 y cortando una sequía de casi 15 años sin ganar títulos que tenía el ‘Ídolo del astillero’.

Barcelona de Guayaquil volvió a ser campeón de la mano de Costas

Costas además dirigió a Racing en Argentina, Guaraní y Olimpia en Paraguay y Al Nassar de Arabia Saudita.

Perfección

Eso es lo que pide siempre Gustavo Costas a sus equipos, con Santa Fe no ha sido la excepción, por eso con la misma intensidad con que vive los partidos, Gustavo Costas exige que su equipo juegue. Quizá ese ha sido el secreto para que los capitalinos tengan una campaña tan buena que lo convierten en el segundo equipo con menos derrotas (seis, solo superado por Alianza Petrolera con cinco).

En la Liga del segundo semestre los ‘albirrojos’ han disputado un total de 24 partidos, han ganado 12, empatado seis y perdido igual número de juegos. Los 'cardenales' han anotado 32 goles y han recibido 19 tantos, la tercer mejor de defensa del torneo, por detrás de Alianza Petrolera (16) y Atlético Nacional (18).

Su rendimiento es del 58,33%, tras haber conseguido 42 puntos de 72 posibles.

El emocional, el ofensivo, el perfeccionista y siempre exigente; ese es Gustavo Adolfo Costas Makeira. El quinto título fuera de tierras argentinas está a 120 minutos.