Nicolás Vikonis, actuando para Patriotas, fue uno de los mejores arqueros de todo el 2014 en el fútbol colombiano,  en cada una de sus presentaciones el guardameta supo ser figura y eso le valió para que Millonarios se interesara por sus atajadas. El uruguayo lleva cuatro años viviendo en Colombia, donde se ha adaptado muy bien y ya se hizo fanático de las tradicionales arepas de chócolo y, aunque extraña su natal Montevideo, sus sueños están con el equipo de Bogotá. En charla con Vavel, el psicólogo analizó su presente y puso la mira en los objetivos y retos para el 2015.

Volando, un arquero que va en ascenso

Pregunta. ¿Qué recuerda de sus primero pasos en el fútbol?

Respuesta. Empecé a jugar a los seis años, como tengo un hermano que es cinco años menor, cuando él era muy chico a veces me tocaba jugar solo. En mi casa había una zona amplia que tenía una pared, yo había comprado un arco portátil y me pasaba todo el día pateando a esa pared y atajando –contó entre risas-. Yo creo que ahí nació mi pasión por ser arquero.  En alguna oportunidad quise ir al campo, pero no me sentí bien, así que volví al arco en seguida. 

P. ¿Con qué soñaba en esos momentos?

R. Obviamente que cuando uno tiene esa pasión de niño el sueño siempre es llegar a ser profesional. Recuerdo que cuando yo era niño soñaba con poder jugar en el estadio Centenario. Eso rápidamente se me dio. Después cuando me tocó pasar las fronteras, en el caso de Colombia, el sueño fue intentar llegar los más alto posible. Ahora, considero que Millonarios es el equipo más grande del país, entonces es una alegría inmensa poder hacer toda esa escalera que va desde el niño que quiere ser profesional, hasta llegar a un equipo de tanta relevancia como millos. 

Vikonis debutó como profesional en Huracán Buceo en el 2001, con 17 años. Después pasaría por Centro Atlético Fénix, Liverpool Fútbol Club, Rampla Juniors Club y Sportivo Cerrito, todos conjuntos de la capital uruguaya. De donde no podía alejarse. 

P. ¿Cómo se las ha arreglado para ser futbolista y psicólogo? 

R. Por suerte siempre he podido llevar muy bien las dos profesiones. Tuve un momento en los últimos años de la carrera, eso fue por el 2009, yo estaba jugando con Rampla y por ese entonces falleció mi abuelo, en la facultad me presionaban mucho y fue un tiempo en el que no disfruté de ser profesional por toda la exigencia que tuve, después de eso todo ha ido muy bien.  

P. ¿Es psicólogo futbolista o futbolista psicólogo?

R. Futbolista psicólogo. A todo niño uruguayo el primer regalo que se le da es un balón de fútbol, es una pasión innata.  

“Tomé la decisión de que antes de salir de Uruguay debía graduarme como psicólogo” 

P. ¿Por qué son tan limitados los casos de futbolistas que realizan una carrera paralela? 

R. Es algo que se da en contadas ocasiones -en cualquier país- y en lo que se debería insistir más. En el caso uruguayo se está empezando con programas en los que se le inculca al jugador, desde las divisiones inferiores, la importancia de tener una formación paralela. Todos sabemos los vaivenes que tiene la carrera del futbolista, es muy importante tener un plan B

Mientras estudiaba psicología, el arquero uruguayo tuvo que elegir ofertas laborales que no demandaran todo su tiempo, para poder culminar la carrera. Una vez conseguido ese logro, Vikonis se aventuró a salir de su país y enfiló toda su dedicación hacía el fútbol.  Su más arraigada pasión. 

P. ¿Cómo llegó  al Bucaramanga y qué le quedó?

R. Mi representante me habló sobre la posibilidad de llegar, sabía que estaba en la B, pero que es un equipo que siempre tiene esas aspiraciones de ascender. Por suerte me fue muy bien, la gente me guarda mucho cariño y yo igual. Todos son recuerdos felices. 

P. ¿Qué aprendió de Oscar Córdoba (presidente del Bucaramanga entre 2012 y 2013)?

R. Oscar es un referente, fue mi ídolo de adolecente. Tenerlo en ese momento como presidente fue una oportunidad de aprender conceptos todos los días. Él siempre me insistió en que mejorara mi juego con los pies, que era algo muy importante para un arquero moderno,  gracias a esos consejos es una habilidad que he venido mejorado. 

P. ¿Cómo se define cómo arquero?

R. Intento ser un arquero seguro, sobrio, rápido y de buenos reflejos, trato de darle tranquilidad al equipo desde el fondo e intento transmitir un mensaje positivo para mis compañeros.  Siempre hay algo para mejorar, pero hoy por hoy me siento bastante bien.

“Esta oportunidad con Millonarios me llega un momento de madurés como arquero, tal vez el mejor momento de mi carrera”. 

Para el arquero lituano-uruguayo el año con Patriotas fue una catapulta. La buena figuración del equipo boyacense hizo que su lucimiento individual fuera más notable. "Soy un agradecido con la gente de Boyacá por el trato que ha tenido conmigo -manifestó el guardameta, y concluyó-  la posibilidad de llegar a Millonarios se dio por todo lo bueno que me pasó en Patriotas”.

P. ¿Qué espera encontrarse en el equipo azul?

R. Uno sabe que llega a un lugar de muchísima exigencia, un equipo grande que siempre tiene la necesidad de conseguir títulos aunque viene de un semestre que no fue tan bueno, entonces será importante compenetrarme en el grupo para formar un equipo competitivo para el 2015.

P. ¿Cómo se siente para competir por la titularidad?

R. Considero que el objetivo grupal siempre tiene que estar por encima del individual. Yo voy a llegar a intentar aportar lo mío desde el lugar que me toque. Creo que a pocos se le da la oportunidad de llegar a un club como Millonarios,  así que hay que disfrutarlo y darlo todo.

P. ¿Qué metas se traza para lo que viene?

R. Bueno, el gran objetivo ahora es obtener esa estrella quince con Millonarios. 

P. ¿Pensando que se viene la Copa América, se ve en la Selección uruguaya?

R. Al llegar a un grande del continente como lo es Millonarios uno puede estar más en la mira de lo que son los procesos nacionales. Tuve la suerte de hacer proceso en las selecciones juveniles, no me ha tocado en la de mayores, pero siempre es un sueño latente defender los colores de la patria.

El antipenales

Nicolás Vikonis atajó cuatro penales en el 2014, el mejor arquero en ese item de la temporada,  y como buen terapeuta, supo entrar en la mente de algunos de los pateadores. 
"Tuve la suerte de atajar penales en Uruguay, lo que pasó es que nunca me habían cobrado tantos como con Patriotas (6 en las primeras nueve fechas), por suerte saque buen promedio", manifestó el cancerbero, y agregó:  “dentro de lo que permite el reglamento trato de acercarme y de hablarle al cobrador para ponerlo a dudar, ponerlo nervioso. Pero también va mucho en confiar en un uno mismo  y en las decisiones que se toman”.