1 año y 2 meses tuvo que esperar Cúcuta Deportivo para poder volver al lugar de donde nunca debió haberse ido. La Liga Águila espera al conjunto ‘Motilon’ que supo sobrellevar un partido emocionante y muy complicado ante Deportes Quíndio. 3-3 fue el marcador final y el empate le da el tiquete de regreso a Primer División al equipo de Alberto Suárez.

En la primera parte, Cúcuta inició jugando mejor que su rival. El juego rápido por las bandas fue la constante del onceno de Suárez, que llenaba de centros la cabaña de Óscar Ramos. El primer aviso de peligro fue al minuto 4. Un cabezazo del Paraguayo Lazaga que el portero ‘cafetero’ supo atrapar fácilmente.

Los ‘Rojinegros’ continuaban su arremetida a pura velocidad y vértigo. Al minuto 21 llega el primer gol del encuentro. Marco Lazaga pesca un rebote en el área y factura el 1-0. Resultado por el momento merecido para un Cúcuta que era superior a su rival.

El gol hizo mover a los chicos de Prince, que por las bandas buscaba generar peligro en la defensa cucuteña. Prince pidió mayor presión en la salida del rival, para poco a poco ir neutralizando sus constantes salidas por las bandas y que no circulara libremente el balón. Las indicaciones dieron resultado y el Quindío tomó las acciones del partido y generó una falta de penal a favor, que Wilson Galeano definió con categoría y pintaba el empate en el marcador.

Pero el resultado no le bastaba al Quíndio para llevarse el ascenso. Debía ganar o ganar para lograr su sueño y esa motivación fue el ‘plus’ necesario para llegar al  1-2. Una jugada de tiro de esquina fue la elegida para hacer estallar de alegría al cuerpo técnico y jugadores ‘cafeteros’. Jaine Barreiro capitalizó un centro bien colocado de su compañero desde el costado izquierdo, alzo vuelo, se elevó entre todos como si tuviese alas y de testa manda a la ‘caprichosa’ a dormir plácidamente en la red. El segundo grito de la noche para Quíndio, que empezaba a materializar el sueño de volver a la ‘A’.

En la segunda mitad, el equipo de Sanchéz salía con una sola misión en mente: retomar el control del partido y marcar los goles para lograr el ascenso. De esta forma los 11 ‘hombres de negro saltaron al gramado de Techo y desde el “Vamos” comenzaron a ir diluyendo el sueño ‘Cuyabro’.

Cúcuta salió como una aplanadora y Quíndio no supo encontrarle el freno para para lo que se venía. Lazaga fue la pieza clave del ataque cucuteño y él mismo fue el encargado de marcar el 2-2. Luego de un tiro de esquina que la defensa rival no pudo rechazar y el rebote le queda al ‘paragua’ que imitando la pícara acción de Diego Armando Maradona en México 86, mete el balón con la mano. La mano de Dios se vio en Techo, se vio en todos lados, pero el central fue el único que no la vio y decretó el gol como válido, a pesar de las protestas de Prince y sus ayudantes.

Quíndio intentó reaccionar. El nivel de juego se equilibró peligrosamente para las aspiraciones de Cúcuta y el encargado de romper tal equilibrio fue Franco Sosa, que con un potente tiro libre de más de 30 metros, el argentino estampaba un verdadero golazo en la noche bogotana y con el 3-2 a falta de poco para terminar el partido, prácticamente sentenciaba el partido.

Al final, Jaine Barreiro hizo el 3-3, para darle un poco más de picante a un excelente partido, pero la suerte ya estaba echada y Cúcuta Deportivo se aseguraba el cupo 19 para la Liga Águila 2015. Dando un ejemplo de compromiso de parte de las directivas, cuerpo técnico y jugadores, que desde el principio creyeron en el proyecto de volver a lo más alto del balompié nacional y hoy ven materializado ese sueño. Mientras que para Quíndio fue la tercera opción perdida para llegar a Primera y deberá pensar en el Torneo Águila 2015.