El 22 de enero, el AS Monaco jugaba un encuentro válido por los dieciseisavos de final de la Copa de Francia, en donde enfrentó al Chasselay de la quinta división del país.

Gracias a Falcao, el Mónaco ganaba 1-0 desde el minuto 29. Transcurría el minuto 40 cuando recibió una entrada de Soner Ertek, que en su intento de defender a su equipo de un nuevo acercamiento del equipo de Ranieri, terminó chocando la rodilla izquierda del ‘Tigre' y le provocaría una ruptura de ligamento cruzado anterior.

Al minuto 43 saldría en camilla mostrando serios síntomas de dolor y prendiendo las alarmas en el pueblo colombiano. Luego de ser operado, Falcao inició su rehabilitación tratando de recuperarse en tiempo récord para asistir a la cita mundialista.

Todos pensamos que diría presente luego de ser convocado por Pékerman a la lista previa de 30 jugadores. Finalmente, el tiempo no fue suficiente y el Tigre tuvo que renunciar a su sueño de jugar en el mundial de 2014.

Tras esto, Falcao asistió al mundial para vivirlo como un fanático, fuera de la cancha, lo que fue una inyección anímica para el grupo que luego de terminar su participación en el país de la samba, dedicó todo lo bueno a él y a los mas de 45 millones de colombianos que vibraron viendo a su selección en un mundial luego de 16 años.

Falcao no ha contado con la mejor de la suerte desde entonces, a pesar de que fue Manchester United quien le abrió las puertas, su nivel está aun por debajo de lo esperado. Esperamos que logre tener más continuidad para que llegue a punto a la Copa América y pueda sacarse la espinita de no haber estado en el Mundial de hace unos ocho meses aproximadamente.