Tarde lluviosa de fútbol sabatino. Ambiente cálido brindado por la gran hinchada desde el estadio 'El Campín', que había regresado tras ¡90 días¡ de ausencia en un partido oficial. Millonarios regresaba a su casa para volver a jugar un partido por Liga, esta vez, Águila. Los pupilos del profe Lunari buscaban comenzar a dejar atrás lo que fue la campaña del semestre anterior, y la victoria de este sábado nos deja con buenas perspectivas sobre lo que será este año.

Desde aquel 9 de noviembre que jugaste tu último partido, los hinchas azules no pensábamos que la espera, fuera tan larga. Tres meses tuvieron que pasar para volver a ver jugar al club que mueve a millones de personas. Pero bueno, que toda esa espera, sirva de algo al final. Millonarios terminó aquel 9 de noviembre una de las peores campañas realizadas durante los últimos años, y desde ese domingo se sabía que la reestructuración debería llegar pronto. Hasta el mes de diciembre se dieron a conocer seis de los siete refuerzos azules. Esos seis guerreros que había pedido Lunari para estar a gusto con su plantilla.

Sobre el final del año todo marchaba bien, pues en cuestión de refuerzos, habían llegado a tiempo y ya no se tendrá la excusa que siempre sale a la luz: Los refuerzos no están adaptados a la altura, Deben cumplir un proceso, etc. Hace varias temporadas no ocurría eso en el club. Los jugadores estaban listos, salvo problemas de última hora, para debutar en las primeras fechas.

Llegaba el quinto día del mes de enero y el regreso estaba cada vez más cerca. Se empezaban a contar los días. El club volvió a entrenamientos y esta vez, renovados. Nuevas caras y algunas 'viejas', salieron. Comenzaron los encuentros amistosos de pretemporada, pero las cosas no son lo mismo. A puerta cerrada y seguimiento, un poco retardado, a través de redes sociales. Millonarios fue invitado a un cuadrangular en Popayán. El público ingresó, pero no seguiría siendo lo mismo. Se sentía aún ese ambiente de pretemporada. Ese ambiente de pruebas y rotación seguía presente. Tanto así que los resultados no fueron favorables.

El 23 de enero se realizó el sorteo de la Liga. ¡Una semana faltaba para el inicio del torneo! ¡Volvés a las canchas por un torneo oficial! fue lo que dijimos la mayoría de hinchas azules. La espera seguiría siendo larga y el tan anhelado debut, debería esperar una semana más. Nuestro primer juego era de local, ¡qué bien!, pero el estadio estaría ocupado para ese fin de semana y no se podría realizar el espectáculo futbolístico. ¡Qué mal! Siete días más a la espera.

Esas 168 horas pasaron y llegó el día. Millonarios - Patriotas en El Campín. El recibimiento de tu hinchada embajadora fue grande, pues 90 días de espera llegaban el sábado a su fin. Las caras del cuerpo técnico delataban la ansiedad que producía este partido. El Mono Lunari quería festejar doble (el viernes fue su cumpleaños 45), y lo hizo. Las ganas de los jugadores de volver al Campín ante más de 20.000 personas apoyándolos eran inmensas. Tanto ellos como nosotros, esperábamos ese momento.

La espera, en parte, ha valido la pena. La hinchada azul confía plenamente en esta plantilla que espera aportar y lograr bordar la anhelada estrella 15 en la casaca embajadora. Con un contundente 2-0 ante Patriotas, en nuestro debut, quedó demostrado el compromiso de la hinchada con esta nómina.

Ahora, con este buen debut, las ganas de los jugadores, las primeras voladas de Vikonis, el pase de taco 'pornográfico' de Insúa para inciar el doblete de Agudelo, los aplausos para el '30' y el ingreso del viejo Mayer, los hinchas azules decimos ¡Qué bueno que volviste, Millonarios!, ya que sin tu juego, nuestras semanas no serían del todo completas...