Tras la pequeña fractura que sufrió a mediados de diciembre en uno de sus pies, la cual demandó un mayor tiempo de recuperación que el esperado, el central vallecaucano Jeison Murillo regresó a las prácticas de su equipo, el Granada CF, con miras a lo que será el enfrentamiento de este sábado entre el conjunto rojiblanco y el Barcelona FC.
El jugador de 22 años fue echado de menos estos dos meses en el estadio Los Cármenes, donde la afición ha sabido agradecer su sacrificio con aplausos y su nombre ha despuntado de los terrenales para erigirse como la figura defensiva de los Nazaríes. El mercado de invierno confirmó las expectativas sobre el presente del cotizado marcador, con ofertas tentadoras de equipos históricos, como el Inter de Milán.
Si bien son únicamente dos los días de los que dispone Murillo para ponerse a punto antes del gran choque contra el Barça, el entrenador granadino, Abel Resino, confía plenamente en las capacidades de su joven pupilo y seguramente lo tendrá en cuenta entre los conovocados que buscarán asestar el gran golpe de la jornada 25 en la liga española.
Al retorno del futbolista cafetero se suma la reincorporación del español Rubén Pérez, quien se había ausentado del encuentro que el pasado lunes disputó su club contra el Levante, debido a un uñero en el dedo pulgar de un pie. Ambos deportistas son recurrentes en el once inicial y estarán a disposición de la propuesta del entrenador toledano.
El último cruce entre ambas escuadras terminó 6-0 a favor del Barcelona, pero el de este sábado promete ser un juego interesante, en gran parte por las necesidades particulares de cada cual y la tendencia de los resultados cuando Granada oficia como local, registrándose tres enfrentamientos desde que El Graná regresó a primera división en 2011, con una victoria para el anfitrión y dos para el huésped, todas ellas por diferencia de un gol.