Desordenado, impaciente, desorientado, son varios de los adjetivos que sirven para calificar al Medellín que saltó a la cancha del Atanasio Girardot hoy frente 32 mil personas. El fútbol de Medellín ha cambiado en las últimas fechas a pesar de conservar un lugar privilegiado en la tabla de posiciones y ser un gran aspirante al título. 

Partiendo de lo visible, es necesario mencionar que ninguno de los jugadores titulares de mitad de cancha hacia adelante del Medellín del semestre pasado ha jugado en las últimas fechas. Marrugo y John 'La Goma' Hernández están lesionados y Cristian Restrepo no solía ser inicialista. Se puede deducir que desde un comienzo se debe replantear al equipo en la medida de las posibilidades de jugadores que ahora hay. Medio equipo ha sido sustituído y los resultados, lastimosamente, no serán las mismos en la parte ofensiva. 

Medellín hoy, y en general en las últimas fechas, ha perdido claridad y dominio del partido; se vio reflejado hoy en la posesión de balón (44.2% - 55.8%), y en la imprecisión al momento de las entregas. Falto de ideas, en este partido el equipo se notó obligado constantemente a mandar pelotazos a la deriva que terminarían por ser el principio de las jugadas de los boyacences, lo cual se puede observar en el número de despejes (21 - 5), e igualmente recurrió al juego fuerte que no ha caracterizado el estilo del fútbol de Torres. 

Los reemplazantes de los dos inicialistas naturales, Brayan Ángulo y en el caso de hoy Cristian Restrepo, han cumplido hasta cierto punto con la responsabilidad de ocupar el vacío de Marrugo y 'La Goma', sin embargo, algo indiscutible es que Medellín ha perdido el volumen de ataque que lo singularizó hasta hace poco. Es cierto que en el partido pasado se goleó en condición de visitante, pero dos de los tres goles anotados llegaron por la vía del contragolpe y fueron contra un rival que pasa por un muy mal momento.

Sin embargo, se debe recalcar que aun así teniendo bajas sensibles esta es la segunda mejor actuación del Medellín por torneos cortos en lo que va del torneo, y la defensa, que por cierto ha mantenido la misma base, ha mejorado en relación con el desempeño del semestre pasado encajando menos goles.

En conclusión, para entender la realidad del juego del Medellín de las últimas fechas no se pude olvidar que no se está contando con las mismas herramientas de hace un tiempo, Hernán Torres siempre ha defendido el fútbol ofensivo y estético, mas no ha sido capaz de conseguirlo en algunos partidos. Es verdad que un equipo no puede depender de uno o dos jugadores, pero también hay que saber que los procesos requieren tiempo y perseverancia, tanto de los jugadores que están llamados a dar lo mejor de sí, como de los hinchas que están llamados a alentar y arropar a un equipo que busca definir el rumbo.