Real Cartagena arrancaba como colero del campeonato, esta octava jornada. Venía de sumar tres puntos ante Depor FC, de visitante, y su rendimiento, iba en ascenso. Barranquilla fue el rival de esta tarde y con un 2-0, los auriverde metieron quinta al coche del ascenso. 

Bastó con un tiempo

Real Cartagena apeló a la lógica de juego: posesión de balón ante un rival de bajo perfil y carente de alternativas. López esquematizó un 4-3-1-2, sin embargo, sus dirigidos permutaban posiciones y constantemente, el plantemiento variaba.

Al ataque, Real jugaba con 4-1-2-1-2, con Amilkar Henríquez como el único hombre de primera línea y con Xavier González junto a Jairo Umaña, cayendo hacia los costados como interiores. Yesus Cabrera era el comodín, interactuaba con sus más cercanos socios -Umaña y Xavier- y asistía a sus delanteros: Wilder Medina y Wilmer Parra. 

Los locales intentaron con rapidez lograr la apertura del marcador. El equipo era simétrico por los costados. Los movimientos de Medina hacían ver a la defensa contraria lenta y permitía que Parra rompiera constantemente. 

Sobre la media hora de partido, Copete rompió por la banda, cruzó el pase al área para Medina, que hizo sobra para que Cabrera tomara el balón en la puerta del area y rematara cruzado. El fortín era una fiesta, 1-0. 

El ritmo no se detuvo y los locales continuaron con la batuta en la mano. Barranquilla no reaccionaba, empotrados en su campo, aguantando la arremetida de los auriverdes que al 42, ampliaban el marcador. La diana fue de Wilmer Parra decretaba el definitivo 2-0. 

Acción y reacción 

La segunda parte, fue distinta. Real Cartagena se vio falto de ritmo y de fondo físico. La fluidez de la primera parte, se perdió. Barranquilla cambió a esquema de 4-2-3-1, y con ello, superó en número en el mediocampo al Real, cerró espacios, ahogó a Medina y reaccionó ante la acción ténue de jugar, por parte de conjunto heroico

Barranquilla llegaba a romper la defensa cartagenera pero erraba las ocasiones de gol. Real Cartagena reacomodó el equipo; sin cambiar de esquema, la ocupación de espacios varió y se controló al rival. 

La salida de Xavier por Salinas y el posterior ingreso de Escudero en relevo de Medina, que recibió el aplauso del público tras su salida, terminaron con montar un bloque de 4-4-2, en el conjunto local. Más recogido y menos expuesto a los ataques rivales. 

El bache en el espectáculo apareció a falta de cinco minutos para el final. Una siesta sin sueño para los aficionados que vieron lo mejor del equipo auriverde en la primera mitad y con ello, bastó. 

Al final, Real Cartagena suma 21 puntos, mete quinta en el campeonato siendo líder parcial en esta jornada. Su fortín: Estadio Jaime Morón León, con historia de doce unidades posibles y doce logradas, en la presente campaña. Además, con 18 fechas invictos de local. Su próximo rival es Unión Magdalena y luego recibirá al Atlético Bucaramanga, por ello, es importante que la velocidad no se cambie, al menos para no descender sino para ascender.