Entre los partidos que entregaba la fecha 9 del Torneo Águila, resaltaba un duelo costeño, con grandes antecedentes, que no terminaba de encajar dentro del calificativo "Clásico" pero, sin dudas, era especial. Real Cartagena llegó a Ciénaga siendo líder pero Unión demostró que es ficticio, algo imaginario, casi utópico. Magdalena puso contra las cuerdas al equipo heroico, mostrándole que sobre el papel es el puntero, pero en el campo puede ser el colero del campeonato. 

Tiempo para el triple 

Tras el pitazo inicial del colegiado, en Ciénaga, se dislumbraba un partido parejo y con ritmo frenético. Real Cartagena intentaba bajar revoluciones mientras Unión Magdalena las elevaba, con transiciones rápidas por el mediocampo. 

Tapia era el enlace y Peralta el referente de ataque. Unión construyó una unión inquebrantable. Con ello, los ataques al costado eran constantes y profundos. 

Real Cartagena empezaba a perder su memoria. Amilkar Henríquez y Jairo Umaña no soportaban la caída, en esa zona, de Tapia y Viveros. La dupla de centrales fue inexperta, jugaban a destiempo y siempre, al límite del error. 

Sobre el minuto 10, cayó el primer golpe. Viveros recuperó el balón en mitad del campo, pisó el area, cruzó el esférico y solo definió Carlos Peralta. Anotación al placar, 1-0.

Luego de esto, Real Cartagena equilibró el juego. Cabrera tomó los hilos y empezó a tejer con Medina y Echeverri. Umaña, intermitente, se unía al tridente. 

Sin embargo, tras quince minutos, el equipo heroico perdió un balón en la salida, Peralta cortó en diagonal gracias al mal posicionamiento de Osorio, el portero García salió a cruzar y cometió la falta dentro de area. Anthony Tapia liquidó desde los 12 pasos, caía el 2-0 y segundo golpe

Cuatro minutos después, para cerrar el tiple del primer tiempo, Osorio estrelló el balón en la humanidad de Viveros, tras un intento de rechazo, que hizo que el cuero terminara reposando dentro del arco de García. Tercer golpe, 3-0. 

El epílogo con una cereza al pastel

En el mediotiempo, Jhon Jairo López realizó dos cambios: Luis Sánchez y Alexis Escudero, en lugar de Henríquez y Umaña. Mismo dibujo táctico pero diferentes intérpretes. 

La segunda mitad del encuentro fue un trámite. Unión Magdalena se dedicó a administrar su resultado, obligando al Real Cartagena a caer en la desesperación y con ello, profundizaba en los errores propios en defensa. 

Unión, sin bajar los brazos, intentaba de media distancia con el dispato de Tapia pero García se estiró y lo desvió al tiro de esquina.

En el Cartagena, apareció un cambio inesperado por las circunstancias. Yesus Cabrera dejaba su lugar a Wilmer Parra. Cambio táctico: 4-4-2. La defensa intacta; doble pivot: Escudero y González, abiertos por los costados Medina y Sánchez, mientras al ataque iban Echeverri y Parra. 

Faltando veinte minutos para llegar al tiempo reglamentario, los sinues ampliaron la cuenta a favor. Humberto Mendoza regaló el cuero a Peralta que solo tuvo que transportar al vacío, driblar a Osorio y definir ante la salida de García. El cuarto golpe llegó, 4-0. 

Tras el cuarto gol poco se pudo observar en el partido. Al final, Unión Magdalena ganó en casa, al líder y por goleada, haciéndole sentir que no es tan puntero como aparece en la tabla. Le propinó cuatro golpes en Ciénaga, para dejarlo así con 21 unidades, a un punto de un 'leopardo' que buscará recuperar su hábitat en el Torneo Águila. 

Así lo vivimos en VAVEL.