Cuesta hablar de América de Cali, no es fácil escribir sobre ello pero no porque el autor es incompetente para hacerlo, por el contrario, la situación del equipo 'escarlata' traspasa la barrera de lo futbolístico, se encuentra inmerso en lo conocido como The Fog of War.
Carl Von Clausewitz, en su obra 'De la guerra', definía el concepto militar de The Fog of War (la niebla de la guerra), como "la confusión reinante durante el conflicto bélico, en que por diversos factores como retrasos, confusiones, incertidumbres, entre otros, resulta casi imposible coordinar y planificar operaciones".
América de Cali es un equipo nublado. Con una grave ausencia de gol por malograr opciones pero con la presencia del goleador del Torneo Águila, Ayron Del Valle. Algo irónico y confuso. Tan confuso, que Velasco no sabe cómo engranar un mediocampo donde Urueña, dentro de un cuadro mágico, se pueda mover hacia los costados y encontrar socios.
Al campo, América va sin confianza, los jugadores pierden el hilo del partido y caen en lo ilógico. La polvareda de la guerra le hace perder la perspectiva; no construyen, nada fluye y todo se dilata hasta el colapso de ideas.
En este estado, América no visiona un buen presente. Una coyuntura a la que llegó por su mal rendimiento. Es momento de quitarse las ataduras de desesperación; es necesario entrar en calma, dar un paso atrás y recuperar la competitividad para lograr ascender a Primera. De lo contrario, ni un Del Valle inspirado y goleador, podrán sacar al 'Diablo' del infierno al que se confinó.