Por el encuentro de ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores, River Plate recibió a Cruzeiro de Brasil, con un historial adverso y realidades futbolísticas distintas. Mientras el millo pudo avanzar luego del incidente en la vuelta de octavos de final frente a Boca Juniors. El equipo de Belo Horizonte avanzó por penales ante el São Paulo.

Los primeros minutos fueron para la visita, Leandro Damiao le sacaba más de un susto a la defensa argentina. Mientras que los locales iban recomponiendo el rumbo, los ataques de Carlos Sánchez y el juego ofensivo de Teófilo Gutiérrez y Rodrigo Mora no llegaban a inquietar la puerta de Fábio. Para la final del primer tiempo, River tuvo más la pelota pero no fue preciso cuando tenía que dar el golpe final.

Para la segunda mitad, y a pesar que Marcelo Gallardo hizo variantes en el juego, los brasileños se dedicaron a esperar y contragolpear, con Damiao como el eje de ataque. Varias llegadas que hizo exigir a Marcelo Barovero, siempre uno de los jugadores más destacados en el elenco de Núñez. A diez minutos del final y con una gran jugada colectiva, Marquinhos aprovecho un rebote y puso el 1-0 definitivo. Un gran botín para el equipo de Belo Horizonte, que recibirá a River en la vuelta por un lugar en las semifinales del máximo torneo de clubes en sudamérica.