Juan Camilo Zúñiga Mosquera, nació en un 14 de diciembre de 1985, en la siempre tierra bananera de Chigorodó, Antioquia. Como casi todos los futbolistas oriundos del Urabá antioqueño, Zúñiga tuvo una infancia pobre y difícil, pero siempre con un espíritu intacto y el sueño de convertirse futbolista, porque hasta se dio el lujo de patear un carrito de policía que le regalaron de Niño Dios en vez de traerle un balón como él siempre lo pidió.

Su amor por el Atlético Nacional se debe gracias a su abuela Graciela Correa, una señora que le gustaba escuchar las transmisiones radiales del verde, donde no solo contagió a Camilo sino a todos sus nietos y sobrinos. Su tía Mariela le fio los primeros guayos a cuotas pero no duraban ni 15 días de tanto patear balones, y por supuesto le tocaba empeñar electrodomésticos para regalarle dinero a Camilo cuando se instaló por primera vez en Medellín para jugar en las divisiones inferiores de Nacional.

Dos décadas más tarde, Camilo desde Italia les ha retribuído todo lo que sacrificó su familia para cumplirle su sueño de ser futbolista profesional y siempre los visita cada vez que termina una temporada en el fútbol europeo.

Foto: El Colombiano

Trayectoria

Zúñiga comenzó en las divisiones inferiores de Atlético Nacional en 1999, aunque llegaba de delantero y no de lateral derecho como lo es hoy en día. Tuvo que adaptarse a su nuevo puesto no solamente para conseguir un lugar en la titular del verde sino también en las selecciones juveniles, pero brillando de la mejor manera.

Sus grandes desbordes y gambetas por la banda derecha le hizo ganar el cariño de la hinchada verdolaga, tanto que se ganó un coro que decía "Zúñiga chontico, oh! oh! oh!", recordando al gran lateral nacionalista Luís Fernando "Chonto" Herrera. Zúñiga ganó tres Ligas con Nacional en 2005 y el bicampeonato del 2007 disputando 130 partidos y anotando 9 goles, catapultándolo al Siena de Italia a mediados de 2008.

Jugó 28 partidos en el equipo blanco y negro aunque con varios problemas legales ya que el Siena no pagó la totalidad de su ficha a Nacional, llegando el caso hasta los estrados de la FIFA. Sin embargo, un año después no tendría problema para ser traspasado al Napoli de ese mismo país por 9 millones de euros.

En aquel equipo donde brillara Diego Armando Maradona, le tocó jugar de lateral izquierdo mientras que Christian Maggio era el derecho, pero nunca perdió la titularidad y siempre se destacó como pieza fundamental del equipo napolitano. Ganó la Copa de Italia 2012 y terminó segundo en la Serie A de la temporada 2012/2013 destacándose en el equipo ideal del año de toda la liga italiana.

A pesar de haber hecho parte del equipo que ganó la Copa y la Supercopa italiana del 2014, no pudo jugar muchos partidos debido a su lesión crónica en la rodilla derecha que lo ha aquejado hasta antes de la Copa América 2015.

Foto: goal.com

Participación en Selección Colombia

Zúñiga hizo parte de la Selección nacional Sub-20 que ganó el Sudamericano 2005 de esa categoría disputada en el eje cafetero junto a Cristian Marrugo, Juan Carlos Toja, Hugo Rodallega, Radamel Falcao, Wason Rentería, Dayro Moreno, entre otros.

Su debut en la Selección mayor fue en la primera fecha de las eliminatorias para Sudáfrica 2010 ante Brasil en Bogotá, juego que terminó 0-0 pero que tuvo una destacada actuación por banda derecha. También hizo parte de la Copa América 2011 en Argentina donde jugó los 4 partidos que disputó Colombia en aquel certamen.

Con la llegada de José Pekerman a la dirección técnica de Colombia, se terminó de consolidar en la Selección disputando 13 de los 16 partidos de la última eliminatoria sudamericana, incluyendo un golazo que le marcó a Uruguay donde Colombia ganó en Barranquilla 4-0 y por supuesto, siendo el titular fijo durante el Mundial de Brasil 2014, siendo negativamente recordado por el infortunado rodillazo a Neymar en los cuartos de final.

A pesar de su reciente inactividad futbolística debido a sus lesiones, se espera que también dispute la próxima Copa América en Chile y que siga siendo el hombre de confianza de José Pekerman.