Sin argumentos ni ideas, Colombia igualó 0-0 ante Perú en la tercera jornada de la Copa América. Cuando se esperaba un golpe de autoridad, los colombianos repitieron lo hecho ante Venezuela y dejaron una mala imagen de cara a los cuartos de final

El dibujo táctico de Pékerman fue el habitual 4-4-2, con la sorpresa de que Santiago Arias fue el titular y no Camilo Zúñiga. Con James y Cuadrado lanzados por sus respectivos sectores, Teófilo Gutiérrez sirvió de pivot como de costumbre retrocediendo unos metros para recibir el balón. El DT argentino insistió con Falcao, quien mantuvo la titular para este partido. 

La actitud del onceno colombiano en los primeros minutos del partido nos hacían prever de que tarde o temprano llegaría el gol. Los dirigidos por Pékerman tuvieron destellos en el ataque con un juego profundo que vulneró la defensa peruana en más de una ocasión. Sin embargo, después de diez minutos eso desapareció. 

Perú reaccionó y el partido se enfrió. Sin el balón y con las jugadas cortadas por fricción, los colombianos no volvieron a encontrar espacios. Con la lesión de Edwin Valencia al minuto 23, el equipo perdió un punto muy importante en la zona medular. Así como resuperaba, también recibía y entregaba balones. Todo pasaba por él. Con una Colombia imprecisa de unos cuantos fundamentos en ataque, terminó la primera mitad. 

La historia no cambió en la segunda parte. Colombia esta vez más desesperada no mostró una propuesta clara de fútbol que la diera como favorita sobre Perú. Pablo Armero, quien abrió el campo y creó situaciones de gol en el primer tiempo, fue sustituido por Víctor Ibarbo al minuto 56. Así, Cuadrado retrocedió una línea ocupando la posición de Arias y éste se apropió del sector izquierdo. 

Otra variante fue Jackson Martínez por Falcao, que poco o nada sirvió. Y lo digo porque sea cual sea el delantero, el verdadero problema de Colombia es que no tiene claridad en ataque. Un gol en tres partidos lo dicen todo. 

Por su parte, la defensa colombiana ha sido la más calificada a pesar de las dudas. Con un Murillo impecable y un Zapata eficaz, el combinado cafetero no tuvo problemas ante Perú. 

Mucho tiene que mejorar Colombia de cara al partido ante Argentina por los cuartos de final. Con las bajas de Carlos Sánchez y Edwin Valencia, los dirigidos por Pékerman deben validar una vez más esa frase de que ''ante los grandes nos crecemos''.