Sí se tiene que hablar de una idea de juego, el seleccionado colombiano aún sigue con la misma del pasado Mundial 2014, aunque todavía falta continuidad para mejorarla, pero si hay que mencionar la regularidad, aún falta tiempo para encontrarla. Y es que sin duda eso ha quedado en evidencia en la Copa América, donde por momentos ataca y se defiende bien en un compromiso, pero de un momento a otro sufre lapsus y deja de ser el protagonista en el partido.

Ante Perú, se vio una propuesta muy diferente a la de las fechas anteriores, en ocasiones James Rodríguez intentó filtrar balones para Radamel Falcao o Téofilo Gutiérrez, pero no tuvo apoyo de Juan Guillermo Cuadrado. Así mismo, los volantes de contención fueron de vital importancia para la mitad del campo, pero faltó mayor resolución en cuanto a la presión y presencia que hicieron los volantes del equipo rival.

Santiago Arias y Pablo Armero intentaron pasar al ataque, pero en la mayoría de veces fueron controlados por la defensa del equipo peruano. Armero como es de costumbre, desbordó por el costado izquierdo e intentó en más de una ocasión centrar el balón o colaborar en el ataque, pero fue detenido. Por su parte, Arias casi no fue a la ofensiva, porque le cerraron bien el costado derecho, pero cumplió en marca e intentó sacar al seleccionado nacional.

Un problema siempre tendrá una aparente solución; una situación quizá una probable explicación.

De pronto no sea una buena ocasión decirlo, pero si amerita recordarlo. La Selección Colombia no se preparó bien para disputar la Copa América, rivales como Kuwait, Bahréin, Canadá y Eslovenia, no son lo suficientemente fuertes y no sirven de termómetro para ver en qué nivel llegan los jugadores de sus respectivos equipos. Esta posiblemente sea la principal razón por la que le cuesta al onceno de Pékerman mantener la misma intensidad de juego durante los 90 minutos.

A todo señor, todo honor. La 'rojiblanca' hizo un partido inteligente. Supo cerrar los espacios, mantener alejado a James Rodríguez y a Juan Guillermo Cuadrado del área suya, por momentos tuvo la posesión del balón, llegó con riesgo al pórtico defendido por David Ospina y fue comandada por Paolo Guerrero, Claudio Pizarro y Jefferson Farfán, este último ingresó en el segundo tiempo.

La Tricolor ya clasificada, deberá hallar su mejor versión de la Copa América que se vio en el partido que le ganó a Brasil, en el cual, supo presionar a los defensores, impidió las ideas creativas, en este caso de Neymar, y no dejó que él hiciera juego colectivo con sus compañeros.

Lo que no se puede olvidar a la Selección Colombia, es la concentración que se mantuvo en los últimos dos partidos, la cual fue fundamental para la victoria ante Brasil y el empate ante Perú.