Rafael Santos Borré, se convierte en una maquina goleadora en el partido de la ida de los octavos de final de la Copa Águila. El atlanticense con dos soberbias definiciones dio una cómoda ventaja a los azucareros para llegar con un alto margen de error para el compromiso de vuelta en Bogotá.

Lo que no se vio el pasado domingo, saldría a relucir la noche de ayer en el fortín de Palmaseca. Buen futbol, ganas, talento y coraje, fueron los puntos más altos del campeón de Colombia.

Pecoso Castro, procuró asegurar la serie en la ida, para ello, dispuso desde el arranque a su nómina base, con los regresos de Nasuti, Palacios y Preciado.

En la primera parte, el local dominaba en absoluto el partido, la visita se sostenía en el gracias a la actuación del portero Chaux, que constantemente evitaba los tantos de los azucareros. De igual forma, el árbitro incidió en el resultado, el juez no señalo un penalti claro por mano de Olave cuando Borré se aprestaba a marcar el primer tanto. La primera parte culminaba con empate a cero.

Para el segundo periodo, el verdiblanco salía a proponer buscando romper el empate. En el minuto 50, fue anulado jugada de gol de Santos Borré, de momento se le negaba el gol a la Maquina.

Sin embargo, tres minutos más tarde el mismo ejecutante con un remate con el borde externo vencía la humanidad de Chaux para la primera celebración de la noche en Rozo.

Destapada la artillería, el azucarero buscaría aumentar la ventaja, lo intento con Roa, Candelo, Preciado y Borré. Pero fue otra vez el número 34, en el minuto 73 con una sutil definición vencía por segunda ocasión al portero Chaux, para acabar marcando doblete en la ida de la Copa.

Al final, Deportivo Cali consolidó una diferencia importante de cara a la definición de vuelta de los octavos de final de la Copa Águila.