La tercera fecha para Junior de Barranquilla fue una cachetada que lo hizo despertar y ver la complicada realidad que vive el conjunto dirigido por Alexis Mendoza, que perdieron 1-2 ante Cortuluá, uno de los líderes de la Liga Águila 2015-II.

El juego en el Metropolitano Roberto Meléndez inició con un local comprometido al ataque y con ganas de llevarse por delante a su rival. Desde el arranque, Jarlan Barrera hacía de armador de juego, función que siente el habilidoso juvenil que lleva la ‘11’ en su espalda.

El transcurso de los primeros minutos vio a un Junior protagonista de las acciones del juego. Dueño de la pelota y con las opciones más claras para llegar a zona de gol. Pero tal favoritismo solo se concretó en una chance clara. Aguirre tuvo un mano a mano claro ante el portero de Cortuluá, quien supo sobrellevar bien el disparo del delantero y salvar su pórtico, en una jugada que demarcaría el desarrollo final del partido.

Luego de la atajada de Pablo Mina, los comandados por Alexis trataron de seguir manejando la pelota y llegar al gol, pero el conjunto rival afinó sus líneas defensivas y pobló más las zonas donde se hacía presente el ataque de Junior, lo cual produjo que el ataque rojiblanco perdiera peligro, sorpresa e ideas.

Barrera y Vladimir, los encargados de generar el juego para el local, no lograron enhebrar una jugada clara a partir de los 20 minutos de juego, todo gracias a la férrea defensa visitante, la cual supo desconectar a los dos creativos y por ende, apagar el bloque ofensivo de Junior, que cerró una primera parte sin más emociones en las áreas rivales y con un 0-0 pésimo para un local que hizo todo por el gol y positivo para un visitante ordenado tácticamente.

Una realidad que preocupa

Los 45 minutos finales comenzaron con la misma tónica de la primera parte, Junior seguía buscando afanosamente la ventaja y Cortuluá apelaba a la doble línea de cuatro para preservar el cero, pero tal disposición en el campo habría desgastado, hasta cierto nivel, a varios jugadores del equipo de De la Pava, quien notaba como sus muchachos comenzaban a fallar a la hora de marcar a los delanteros rivales y cómo Junior llegaba con más claridad a su área.

Dicha claridad se reflejó al minuto 55 con el gol de Jarlan Barrera, luego de una gran jugada entre Ovelar y Aguirre, que puso un pase certero desde el costado, al pie de Barrera para marcar el 1-0 y romper el celofán en Metro.

El gol fue el grito de desahogo de miles de hinchas y jugadores, pero también, la soga al cuello para Junior, ya que tiempo después de concretar la ventaja, inexplicablemente, los locales le dieron la pelota a Cortuluá, cediéndole la iniciativa para el resto del juego y perder así la posibilidad de abultar más el marcador.

Dicha situación fue aprovechara por el técnico visitante que movió sus fichas y realizó varios cambios los cuales fueron vitales para el resultado final. Primero, optó por un experimentado como Rodas, de 40 años, que al minuto 71 marcó un golazo de tiro libre para el empate y fue el cabecilla de la remontada en la noche barranquillera. Tiempo después, cuandnior también hizo substituciones, pero de manera errónea, ya que sacó a figuras como Cuéllar y Barrera, para poblar la parte del ataque, De la Pava mete a Juan Camilo Roa al minuto 82. El cambio que le significaría el tercer triunfo en línea del torneo.

El juez central marcaba cinco minutos de adición. Junior con cuatro delanteros arriba, descuidó su zona medular y ahí fue donde Cortuluá vio la ventaja para romper en el contra ataque y buscar el 1-2, que llegó al minuto 92.

Juan Ocampo se llevó el flanco derecho del campo y colocó un centro al otro costado del área grande. Dicho centro, supo encontrar a un Roa, libre de marca, que cabeceó a placer y marcó el gol que rompe con 11 años de sequía del equipo del Valle, en el Metropolitano. Donde consechó su último triunfo en el 2004 por 0-2, con goles de Leonardo Mina Polo y Guillermo Rivera.

Wilson Lamouroux terminó el encuentro y de las gradas caían rechiflas y reclamos hacía los jugadores y cuerpo técnico tiburón, quienes fueron los directamente culpables de la derrota de esta noche. Todo debido a la falta de eficacia en el ataque, a la falta de compromiso a la hora de defender el resultado y a la falta de saber mover las fichas en el campo cuando hay momento críticos en el juego, ya que en el fútbol jugar con cuatro delanteros no te garantiza llevarte los tres puntos y eso es algo que Alexis Mendoza, ha cometidos en varias oportunidades anteriormente con resultados iguales.

La cachetada de esta noche fue dura y ha hecho despertar a Junior y ver su realidad. Una realidad que le preocupa al hincha, que ve un trabajo, una idea, un concepto, pero que no es capaz de plasmarse al 100% en el campo de juego y eso poco a poco, va pasando la factura y más cuando tienes una plantilla tan competitiva y costosa, como la de Junior.

Ahora, Alexis deberá pensar en levantar a un grupo golpeado y dolido, de cara a lo que será el choque de vuelta ante Nacional, en casa, por los octavos de final de la Copa Águila, donde la eliminación hundiría más en su oscura realidad al rojiblanco o lo sacaría un poco a flote, si llegase a lograr la clasificación. Esa respuesta la tendremos en la noche del 29 de julio.

Puntuaciones VAVEL Atlético Junior

(0-3: Muy mal / 4: Mal / 5: Regular / 6: Bien / 7: Bastante bien / 8: Muy bien / 9: Fantástico / 10: Excelente / S.C: Sin clasificar).