Para hablar de Román Torres en Millonarios hay que ponerse de pie y aplaudir. Sin duda alguna, el canalero fue uno de los mejores defensores centrales que dejó su huella en el club y marcó a todos los hinchas embajadores, ya que siempre con su entrega y liderazgo, poco a poco fue haciendo papeles para consagrarse ídolo.
El 12 de julio del 2012 se firmó la llegada de Román como uno de los flamantes refuerzos del club para el torneo finalización. Qué mejor que para acompañar haciendo línea defensiva con otro ídolo azul, Pedro Franco, hoy en Besiktas de Turquía.
En tu primer año mostraste lo que ibas a dejar plasmado en la mente de todos los hinchas. Esas ganas, esa entrega, esa lucha por defender los colores de esta gran institución colombiana, donde sin duda alguna, dejaste una huella imborrable.
Llegaste y saliste campeón. ¿Qué mejor que eso?. Llenarse de gloria en el primer semestre en tu cuarto club colombiano. Formar parte de aquel equipo que hizo historia en Colombia, volviendo a levantar un título después de 24 años de sequía. Formaste la mejor pareja defensiva del semestre, siendo los menos vulnerados. En ese mismo año, Copa Sudamericana. No estuviste en todos pero fuiste parte fundamental en la llegada del equipo a semifinales.
Un año después y con la misma ilusión, te quedaste en el club para seguir marcando la historia en letras doradas. 2013 y marcaste tus primeros goles con la azul. ¿Importantes? Claro que sí. Dos de tres puntos en Liga (ante Boyacá Chicó 2-1 y ante Cúcuta Deportivo 0-1), liberando tu sed de gol, con potencia. Otro para mantener la fe en una final de Copa ante uno de tus ex clubes, Atlético Nacional, a quienes les marcaste más goles en este paso.
2014, un año más y el club pasó en blanco, pero demostraste tu jerarquía y ganas por seguir defendiendo los colores del club más grande del país. Un gol, aquel que muchos hinchas azules gritamos con el alma; para poner el 3-0 ante, nuevamente, Atlético Nacional. No hay duda, tu cliente favorito con Millonarios.
Para finales de año era otra la cara. Comenzaron los comentarios sobre tu salida del club pero te mantuviste firme, y así, hayan sido reales o no, con profesionalismo seguiste en el club. Una vez más, con ganas y jerarquía, con seguridad.
En tu último semestre vestido de azul, estuvimos a un paso de volver a luchar por la gloria. Una vez más, sí, más, vos como protagonista. ¿Goles? Sí. La mayor cantidad en tu estadía como embajador. Fueron tres los goles de gran factura que marcaste. Todos de cabeza.
Llegaba el centenar de partidos visitiendo la azul y qué mejor para celebrarlo que marcando. Ante Cortuluá abriste la goleada. Depués, nuevamente abriste el marcador, ante el Deportivo Independiente Medellín. Y finalmente, el que muchos más recordaremos: 17 de mayo de 2015, marcaste el 1-2 dando seguridad y confianza ante el clásico rival de patio, en condición de visita, para así, asegurarnos la clasificación a siguiente fase.
Por esto, hoy, tres años después de tu llegada, y tres años de tanta garra, lucha, jerarquía y grandeza en tus 115 partidos con la azul puesta, hoy te despedís de Millonarios como todo un ídolo Román Torres. Aplaudido y recordado siempre serás por la gran hinchada del club, porque a las siguientes generaciones les contaremos quién fuiste para Millonarios.
Volvé cuando querás Román, esta siempre será tu casa y la hinchada siempre será tu familia, aquella que no parará se alentarlos. Muchas gracias y, te vas como ídolo, Román.
