Ricardo Lunari lleva 11 meses dirigiendo a Millonarios y hasta el momento, ha dirigido un total de 41 partidos, donde suma más victorias que derrotas. El argentino habló para El Tiempo, en una entrevista donde habló un poco sobre lo que ha sido dirigir al club durante los 11 meses que lleva, lo que ha querido plasmar en la cancha y algunos comentarios sobre él mismo.

Lunari comentó que nunca lo hicieron sentir que si perdía un partido, lo echaban del club. Aseguró que con el tiempo, conoce signos y señales y que Hubo momentos en que era consciente de que me jugaba la permanencia: soy un hombre de fútbol y sé que hay momentos en que las cosas no salen y el club seguramente piensa en un cambio.

Manejar la plantilla de Millonarios es menos complicado de lo que la gente piensa, comentó, poniendo de ejemplo a Mayer Candelo, quien era titular indiscutido y cuando Lunari llegó, fue relegado al banco de suplentes para darle espacio a Federico Insúa, de quien dijo que Es una tontería que digan que no puedo tocar a Insúa por una cosa de contrato.

Lunari comentó sobre un partido que fue clave para el club: ante Expreso Rojo por Copa Águila en Zipaquirá, donde los embajadores cayeron. Ese día yo sentí algo raro, pero yo, dentro de mí. No me sentí apoyado y se lo dije a los jugadores. Fue el único día en que no me sentí seguro de la plantilla.

El estratega argentino aseguró confiar más en la misma gente de Millonarios, en los hinchas, que en la misma prensa. Creo que el hincha es más genuino: los hinchas quieren al club, pero cuando ganamos me quieren y cuando perdemos, obvio, no me quieren.

Afirmó que ha tenido críticas tanto justas como injustas, como el desequilibrio en defensa en condición de visitante, que el equipo tuvo que adaptarme a lo que podíamos hacer y no a lo que yo quería hacer y eso me sirvió para ir creciendo; como injustas que el periodismo me subestime, que piense que yo llegué por casualidad. Sentirme en un examen permanente desde hace 11 meses y cada partido sea un examen.

Sobre su sistema de juego comentó: Mi idea era jugar con tres atrás. Lo intentamos, lo hicimos y salió más o menos parecido a lo que yo pensaba. Pero terminé jugando con línea de cuatro, con tres volantes en el medio, un enganche y dos delanteros. El tiempo me fue convenciendo de que era lo mejor para Millonarios.

También aseguró que Aprendimos a los golpes, porque el 5-1 en Cali, el 2-1 con Expreso Rojo en Zipaquirá fueron golpes duros que nos hicieron aprender. Fue el momento donde quizás se terminaba todo. Pero de esa mala experiencia sacamos conclusiones para mejorar: quizás, junto al Cali, fue el equipo que mejor terminó jugando las finales, y dijo que todo mundo pensaba que Millonarios estaba eliminado para enfrentar a Nacional, Medellín y Santa Fe y el equipo dio una muestra de carácter.

Foto: Millonarios

La parte defensiva mejoró muchísimo

La parte defensiva del equipo mejoró muchísimo. En este arranque, el problema no pasa por la línea defensiva, sino por problemas de desconcentración, por problemas que no pudimos solucionar: en Tuluá, un tiro libre a favor nuestro en el área rival y termina en gol en contra. Pero en gran parte ya se había corregido eso. Antes, Millonarios quedaba muy expuesto, a disposición del rival. Pero ahora, más allá de esos errores puntuales, no estamos pasando tantos sobresaltos como antes, comentó Lunari.

El estratega comentó que el portero uruguayo Nicolás Vikonis, es un grande en su posición. Para tener un potencial ofensivo, el arquero tiene que ser figura porque yo voy a pensar en el arco de enfrente, tratando de arriesgar, y eso me va a provocar un desequilibrio defensivo.

Foto: Millonarios

Habló sobre el cambio que era cantado en Millonarios en el primer semestre: Mayer Candelo por Federico Insúa: El semestre pasado dio muy buen resultado. Yo no vi la razón para cambiar eso. Federico estaba en un buen nivel, y Mayer cuando entraba lo hacía bien. Yo tengo que pensar qué es lo que le conviene a mi equipo.

Además, Lunari comentó que Maximiliano Núñez entraba para dar el golpe final en los partidos, ya que El equipo hacía un esfuerzo grande, desgastaba el rival, atacando en el primer tiempo.

Sobre la falta de goles en el club azul, Lunari habló sobre lo que fue Fernando Uribe y ahora Michael Rangel. Rangel tiene las características del delantero que yo quiero en el centro del ataque. A mí me gusta tener un 9 clásico, más aprovechando el momento de que tanto Núñez como Agudelo son rápidos, desequilibrantes. No es fácil coger la camiseta 9 de Millonarios después de lo que hizo Uribe, pero como a él lo esperamos y confiamos, seguimos apostando a que Rangel pueda aprovechar las opciones de gol. Va en camino en convertirse en un 9 goleador para Millonarios.

Foto: Millonarios

Aseguró que el mejor jugador para él en este semestre ha sido Fabián Vargas. Es increíble, como que se reinventa: cuando a uno le parece que está cansado o que no puede más, allá llega, y que tiene que recibir apoyo de los laterales en muchas ocasiones.

Confiamos en Díaz y Cadavid

La semana anterior se conoció de manera oficial la salida del defensor panameño Román Torres con rumbo a la MLS. Sobre esto, Lunari comentó que ya habían planeado todo por si se daba esta baja. Román había manifestado que quería buscar otros objetivos. Confiamos en Gabriel Díaz y en Andrés Cadavid como nuestros centrales. Además tenemos a Oswaldo Henríquez, Carlos Ramírez y Stiven Vega, un chico de la Sub-17 que ha venido creciendo mucho.

El objetivo es ser campeón. A las semifinales ya llegamos, y no sirve para nada. No sirve otra cosa que pelear el título, aseguró el entrenador argentino, al que le esperan varios duelos en Bogotá por Liga Águila y tendrá que sumar la mayor cantidad de puntos posibles si quiere ir asegurando su clasificación.