Indescifrable es la palabra que resumen lo acontecido en el estadio porteño para Leones de Urabá, la malla desplegada como una red impenetrable, fue el común denominador durante los 90 minutos para los locales que sucumbieron en todos los intentos de hacer efectivo su dominio en el terreno de juego; y es que una cosa es tener posesión de balón, otra muy diferente, ser el amo y dueño del mismo, pero sometiendo al contrario y acorralándolo en su propio terreno.

Los felinos nunca encontraron las sociedades en el medio campo, su único punta Martínez, siempre se encontró de espaldas e incómodo con la línea de tres que planteó Popayán durante el compromiso en la parte posterior, la falta de fluidez estuvo latente durante todo el recorrido de los minutos en esa primera etapa para los locales, en cambio Universitario siempre estuvo cómodo en el terreno de juego, llevando zozobra al arco de Jhon Figueroa, los contragolpes en esa primera etapa se hacían más recurrentes pero el infortunio de culminarlos bien estuvo del lado de los visitantes.

La única clara de Leones durante la primera etapa llego en un cabezazo solitario Junior Martínez, luego de un centro de costado que vio pasar sin ningún peligro el arquero Elkin Granados.

En la segunda etapa Leones quiso encarar el compromiso con mayor dinámica, buscando soltar a sus laterales y ante todo mirando si podía salir del encierro propuesto por la U caucana, que pese a la inclemencia del sol, recorrió todos los sectores de campo de juego haciendo marcaciones escalonadas.

Aunque los ingresos de David Castañeda y Bismar Córdoba, este último debutanto en la tierra que lo vio nacer, tenían como objetivo primordial intentar tener mayor control del balón a ras de césped, nunca se pudo tener claridad en el juego, Castañeda contó con una clara luego de un centro y conectar de cabeza, una escaramuza de Henry Sánchez inquietó el arco de Granados, pero el cero no se pudo romper.

Entre tanto Universitario desperdició dos muy claras en los pies de Joan Gómez, una de ellas que no termino en el fondo de la red gracias a la inteligencia y lectura de la jugada del arquero local.

Luego del pitazo final del señor Gabriel Matorel, central del departamento de Bolívar, quedó en el ambiente un sabor agridulce para los dirigidos por César Torres, quien sufrió como se desperdiciaron cuatro claras para liquidar el partido.

Para Leones es el empate aunque no es lo ideal en condición de local y ante su hinchada, se puede tomar de manera positiva, por lo sufrido en la previa del compromiso donde la ausencia de fichas claves en el terreno de juego condicionó el trabajo de la semana del profesor Álvaro Hernández.

Leones llegó a 40 unidades y continúa en la tercera casilla del Torneo Águila y enfrentará por la fecha 25 a Deportes Quindío en el estadio Centenario de Armenia; entre tanto Fortaleza FC será el rival de Universitario de Popayán en el estadio Ciro López, esperando sumar tres puntos más para seguir asegurando su instancia en el grupo de los ocho del ascenso.