En su historia, Millonarios tuvo numerosos jugadores uruguayos en distintas posiciones, en el arco embajador pasaron, Jorge Fossati, Héctor Walter Burguez, Juan Obelar y Nicolás Vikonis. 

Este último, nació el 6 de abril de 1984 en Montevideo, Uruguay, posee nacionalidad lituana. Es psicólogo de la Universidad de la República y su debut futbolístico fue en 2001. 

Su carrera inició en Huracán Buceo, se mantendría cuatro años allí para más tarde jugar en Fenix. En 2006 Liverpool lo contraria, el club de Montevideo tenía a Hector Burguez como preparador de arqueros quien aseguró que, “Nicolás es muy profesional, yo siempre le decía que como arquero debía buscar otro equipo en el que pudiera destacarse más. Siempre ha tenido condiciones muy buenas y al final no erré”, Rampla Juniors y Club Sportivo Cerrito fueron los otros clubes charruas. 

Vikonis afirma que mantenía un trato con sus padres, para jugar al fútbol debía mantener un promedio académico sobresaliente, le inculcaron la idea de estudiar algo después del colegio, por esto estudió entre 2006 y 2011 psicología en la Universidad de la República en Montevideo. “Básicamente lo que intento hacer es estar equilibrado mentalmente en todo. Eso lo aplico en la vida y en el trabajo” afirmó en relación al fútbol y la psicología. 

Tras un traspaso fallido a Rumania, en 2011 arribaría a Colombia. Su primer club fue Atlético Bucaramanga, un año mas tarde Patriotas lo contrataría. “Es un gran profesional, siempre trabaja para mejorar como jugador, además es una persona muy optimista. Ve mucho fútbol y estudia bien a sus rivales, por eso atajó penaltis cuando estuvo con nosotros. Siempre ve lo positivo y, desde su profesión de psicólogo, hablaba mucho con los demás jugadores”, afirmó Harold Rivera, técnico del equipo boyacense. 

En enero de 2015 llegó a Millonarios, desde su arribo disputó 33 partidos y con sus actuaciones se ganó el respeto y admiración de la afición embajadora . 

“Su desempeño en la cancha es consecuencia del gusto por entrenar, llega temprano para comenzar trabajos antes que el resto del grupo y, después de los entrenamientos, le gusta quedarse a trabajar con el balón y que le hagan tiros a ras de piso”, afirmó a Jeison Ramírez, uno de los utileros de Millonarios.

Ramiro Sánchez portero suplente del equipo embajador habla y define a Vikonis como una persona competitiva y de personalidad fuerte. 

“Como persona, Nicolás es muy claro en sus conceptos y en lo que quiere, sabe a qué se dedica y el valor que le da a las cosas. Como compañero de profesión, pienso que trabaja muy fuerte y no deja nada al azar, cada acción que desarrolla es porque la ha trabajado”, aseguró Sánchez.

Ramiro resaltó las características más importantes del charrúa: “La velocidad es su mayor fortaleza, lee muy bien los movimientos de los rivales, además tiene buena concentración en los partidos y siempre nos aconseja para corregir las cosas o para que las hagamos mejor de lo que las estamos haciendo”.

“Durante los entrenamientos, siempre trabajamos para mejorar, hacemos énfasis en los centros, el achique y el juego con los pies para reforzar cada aspecto y estar más fuertes”, añadió.