El vuelo copero del águila dorada se terminó esta noche ante el decano de Paraguay. Olímpia le rompió las alas al equipo de Oscar Quintabani, en el duelo de vuelta de la llave de segunda fase de Copa Suramericana, que enfrentaba al onceno paraguayo y a las Águilas Doradas de nuestra Liga Águila.

En 180 minutos, el equipo dirigido por Francisco Arce, fue siempre superior a su rival y hoy, en el Atanasio Girardot, las cosas no fueron diferentes.

Desde el inicio el Decano hizo gala de su extensa experiencia copera y buscó de manera afanosa, pero eficiente, los goles que definieran la serie a su favor. Con esto en mente, los once chicos de Arce saltaron al campo a recitar una cátedra de cómo jugar torneos internacionales al poco sabio en estos temas, Águilas Doradas, que en 14 minutos vio vulnerado su pórtico en dos ocasiones, en una ráfaga de juego intenso por parte de Olímpia, o en este caso, el profesor de Copas Internacionales.

Al minuto cuatro de juego, Cristian Riveros comenzó a impartir enseñanzas de cómo una defensa no debe defender y dejarse filtrar una pelota a las espaldas de los centrales. Con ese ejemplo anotó el 0-1 tempranero, que diez minutos después se aumentaría con el gol de Iván Torres, quien nuevamente desnudaría las falencias defensivas de un local sin respuesta y totalmente desconcertado en los primeros 15 minutos de juego.

Los goles fueron un llamado de atención para Águilas y para su orientador Quintabani, quien alzó su voz y pidió mayor compromiso por parte de sus jugadores que con una desventaja de 1-3 en el global debían anotar tres goles si querían clasificar. Ante la imperiosa necesidad de marcar, Luis Páez, el estudiante más aventajado del grupo, se puso cara a cara con el decano y en un tiro de esquina uso todo su conocimiento de anotar de cabeza y marcar el importante descuento al 19’.

Una ráfaga de enseñanzas fueron los primeros 20 minutos del partido y Águilas aprendió de sus errores y comenzó a plantarle cara a Olímpia, que se acomodaba bien en defensa y usaba el contra ataque como arma en la ofensiva.

Águilas luchó pero no le alcanzó.

De esta manera se cerraba el primer tiempo y el marcador terminaba favorable para los paraguayos, que en el complemento volvieron a hacer uso de su sabiduría en este tipo de partidos y supieron sobrellevar la necesidad de Águilas Doradas, el cual trató por todos los medios encontrar los goles que revivieran la esperanza de pasar de fase, pero al frente se encontraron ante un muro infranqueable y contra la experiencia copera de Olímpia.

De esta manera el vuelo por cielos internacionales terminó para el águila dorada. Su aventura le deja más enseñanzas que pesares y eso le traerá beneficios a la hora de encarar nuevos desafíos internaciones en el futuro para un equipo que poco a poco se acostumbra a disputarlos.

El resumen del partido