Es ejemplo de tesón, gallardía y coraje sacar un partido adelante, cuando en los diez primeros minutos se pierde rápidamente por dos goles de diferencia, sino también como se tornó el juego. 

Medellín no solo ganaba por dos goles de diferencia entrados los 10 minutos de haber iniciado el compromiso, sino que en cuanto al juego como tal, tenía bloqueado al Deportivo Cali casi que línea por línea. El DIM superaba en todos los sectores de la cancha a los azucareros

Los dirigidos por Fernando 'el pecoso' Castro increíblemente la veían literalmente negra en el gramado de su estadio, que aunque rápidamente también hayan encontrado el descuento 1-2 por medio de una buena y tranquila definición del delantero Mateo Casierra, era el Cali muy superado por su rival. 

Sorprendentemente el primer  tiempo termino solo 1-2 cuando tranquilamente pudo haber terminado con dos goles de diferencia más, de no ser por las opciones desperdiciadas por un jugador en especial: Juan Fernando Caicedo. Esa, creo que fue la clave y desequilibrio del partido. 

Para la parte complementaria el Medellín siguió no solo desperdiciando opciones, sino teniendo la misma ACTITUD que tuvo desde la primera parte, y mas cuando se dió cuenta que en nueve minutos ganaba el partido por dos goles a cero y en condición de visitante ante su rival en la pasada final del fútbol colombiano. 

Y traigo a colación lo anteriormente mencionado, porque se notaba claramente que el Medellín se tomo como una seria revancha el partido de ayer, pero una revancha que no tomo con seriedad sino con sobrades, despreciando y subestimando un poco al rival, y eso para mí, creo que es un poco de falta de respeto. 

¿Y cuando usted no respeta a alguien cual es el resultado que puede esperar de su actuar? Recibir una cachetada, sí, así como se la propino el Cali a los dirigidos por Leonel Álvarez, que se notó notablemente como se tomaron el partido en el plano personal, ya que para nadie es un secreto que el cuerpo técnico del talentoso Leonel no salió de muy buena manera de las filas del Deportivo Cali.

El señor Harold Preciado definió como definen los delanteros que quieren hacer verdaderamente el gol y no los que quieren quizás dejar en ridículo a su rival, como fue el caso de Caicedo para Medellín. Ese momento en el partido fue vital para que ganara el Cali, el del empate 2-2 después de que pudiera ir al menos en desventaja por 1-3, de tantas aproximaciones de los antioqueños que lastimosamente para la fiel hinchada poderosa, no prosperaron. 

Después se presentaron las consecuencias de cuando una persona o mejor cuerpo técnico trata de irrespetar a otra persona, club, equipo, institución o plantel. El partido se fue desarrollando con la naturalidad psicológica que traía el valor anímico de hacer un gol más que con algo de rabia, diría yo que con ganas, deseo, ímpetu y apetito. Energía. 

Pero faltaba un detalle, para la jugada del penal que significaría el 4-2 en el marcador a favor del Deportivo Cali, sucede algo casi que inexplicable, al ver al gran guardameta poderoso David Gonzales entrar al campo de juego, por la expulsión de su compañero Anthony Silva, que no gozo de buena tarde y a mi juicio no está en mejor momento que el rockero David Gonzales. ¿A quién se le ocurre sentar a un arquero como David, después de semejante actuación tan decorosa en la pasada definición de penales el día miércoles entre el Junior y el Medellín? 

Ese creo que también, fue un momento clave para llevar a cabo el rumbo del partido, porque si recordamos bien, la jugada del primer gol del Cali, me parece que estuvo implicado de cierta manera el inacertado y moroso achique que hizo el paraguayo Silva al atacante Casierra. 

Al final fue un merecido 4-2 para un Cali que no se amilano con toda la humillación entre comillas, que le quería hacer ver su rival. Porque levantarse de un paseo en pleno trayecto del mismo creo que es difícil, y más si el rival te tiene bien adormilado. 

Con Preciado y Santos Borre juntos para la segunda parte, hacen pensar que el Cali por lo menos en materia de delanteros, esta para cualquier cosa y para cualquier cosa grande. Aún tienen que mejorar los del 'pecoso' pero esta victoria sin duda, creo que son las que un equipo necesita para tener la seguridad de que se va a estar en la fiesta de los ocho y una vez entrado en el baile, cualquier cosa puede pasar.