Felipe Aguilar fue una de las gratas revelaciones de este año en la Liga Águila, el defensor quien se formó en las divisiones inferiores de Atlético Nacional, fue cedido a Alianza Petrolera hace tres temporadas, con el equipo santanderiano logró ser capitán y titular, estas buenas actuaciones le permitió volver en 2016 a su club formador, donde tendrá un gran reto y ese será de reemplazar a Óscar Murillo, recién transferido al Pachuca de México. 

El jugador que también hace parte de la Selección Colombia Sub-23, confía en seguir demostrando su gran nivel. “Es importante este nuevo paso que se da en mi carrera. Es un sueño y una ilusión volver a estar acá. Espero estar a la altura de la situación”, expresó.

Con la selección nacional, Aguilar de 22 años participó en el Sudamericano y Mundial Sub-20 de 2013. Otro punto a favor, teniendo en cuenta el reto continental de Nacional en la próxima Copa Libertadores. “Cuando salí de Nacional, no había jugado mucho profesionalmente. He acumulado bastantes partidos y experiencia a nivel internacional”, agregó.

Reinaldo Rueda lo observó durante torneo a Aguilar y por eso quedó tranquilo con la salida de un bastión en defensa como Murillo. Esto es un voto de confianza para el juvenil quien sabe que Nacional es una gran vitrina para seguir escalando profesionalmente. 

Sobre el equipo 'verdolaga', Aguilar analizó que, “esta es una institución grande. Nosotros queremos estar presentes y jugar. Para eso hay que prepararse bien, porque los torneos internacionales son el principal objetivo del club”, además agregó que la sana competencia por el puesto será buena para que todos los integrantes del plantel mantengan un buen nivel.

Aguilar estuvo atento a los rivales de Nacional en la Copa Libertadores como Peñarol, Sporting Cristal y el ganador de Huracán y Caracas. Donde consideró unos rivales importantes y para esto deben disputar los partidos "a muerte" para poder soñar con los octavos de final.

Hablando de sus capacidades técnicas, Aguilar se describió como un jugador con buen juego aéreo, que le gusta manejar el balón y ser ofensivo cuando se de la situación de juego. A pesar de no ser un jugador de renombre, la juventud, ambición y ganas de aprender es su mayor motivación para volver a defender los colores verdes y blancos.