El DIM arrancó un nuevo año con la mentalidad de coronarse en el certamen nacional después de 12 campeonatos en sequía. Con un plantel que mantiene su base, además de la llegada de tres jugadores, entre ellos Mauricio Molina, los dirigidos por Leonel Álvarez quieren hacer un buen torneo y sumarle la sexta estrella al escudo.

Balance del 2015

El Independiente Medellín logró cosas muy positivas en el año 2015, en la primera edición de la Liga Águila llegó hasta las finales y quedó como subcampeón y en el segundo semestre logró por reclasificación su participación en una competición internacional.

El equipo estaba dirigido por Hernán Torres y su despedida en plena competencia causó intriga, pero enseguida volvió Leonel Álvarez, el 17 de mayo, a terminar el campeonato y teniendo a Medellín como cuarto en la tabla de posiciones y prácticamente clasificado a las rondas finales.

Desde su llegada, Leonel construyó un buen equipo, se fue amoldando a su estrategia y alcanzó el subcampeonato frente al Deportivo Cali en su propio estadio, en una lamentable noche para los hinchas rojos.

El Equipo del Pueblo rindió el 59%, jugó 26 partidos, ganó 13, empató siete y perdió seis. De 78 puntos posibles sumó 46, 23 como local y 23 como visitante, terminó con 39 goles y recibió 25.

Para la Liga Águila-II, el cuerpo técnico trajo varios refuerzos, entre los más reconocidos estaban Daniel Torres, Luis Carlos Arias, provenientes del Santa Fe y John Freddy Pajoy, proveniente de México, entre otros jugadores que llegaron a aportar y nutrir las filas del Independiente Medellín.

En el segundo semestre tuvo un rendimiento de 61,11%, disputó 24 compromisos de los cuales ganó 15, empató cinco y perdió seis. De 72 unidades, logró 44, 30 puntos como local y 14 de visitante. Claramente su mejoramiento estuvo en el porcentaje de partidos ganados como local, con un total de rendimiento de 83,33% frente a un 38,88% como visitante. Marcó 30 anotaciones y recibió 20.

El DIM siempre fue protagonista en las instancias finales, en la Liga llegó hasta la semifinal pero quedó eliminado frente a su rival de patio, Atlético Nacional. Sin embargo, su puntuación en reclasificación le dio la posibilidad de participar en la edición de la Copa Sudamericana en el 2016, con 90 puntos.

Tres refuerzos para el primer semestre

Johan Arango, Leonardo Castro y Mauricio Molina son, hasta el momento, las nuevas caras para enfrentar lo que será la Liga Águila y la fase de grupos de la Copa Águila.

La Liga Águila está a la vuelta de la esquina. Los equipos han reforzado sus plantillas con un solo objetivo: conseguir el título. El Medellín no es la excepción.

A pesar de que han sido muchos los jugadores que han abandonado la institución roja, se mantiene un 90% de la base que llegó hasta las semifinales de la Liga Águila 2015-II.

Al Rojo paisa han llegado solamente tres jugadores, claro que el libro de contrataciones en el Poderoso aún no se cierra. Estos jugadores son:

Johan Arango

Volante de 24 años que llega procedente de Once Caldas. Este jugador caleño comenzó su carrera debutando en la primera A con América de Cali, pero siendo todavía jugador de las inferiores. Partió al Depor FC en el año 2011 y luego pasó al Universitario de Popayán en 2012, en ambos clubes a préstamo. Volvió al América de Cali en ese mismo año, buscando el ascenso, que se escapó tras caer ante Alianza Petrolera y contundentemente en la promoción ante el Cúcuta.

Luego se marchó a Uniautónoma y consiguió el ascenso en 2013, anotando 3 goles en 21 partidos jugados. El Once Caldas se fijó en él y lo fichó en 2014, año en el que tuvo grandes números, marcando 15 goles en 38 partidos, misma cantidad que logró en 2015, con 43 partidos jugados.

Leonardo Castro

Delantero de 24 años, llega desde el Deportivo Pereira. Castro debutó con el conjunto Matecaña en 2014, y convirtió 30 goles en 62 partidos jugados en la segunda división del fútbol colombiano. Fue pieza clave en el equipo pereirano sobre todo en la última parte de 2015, donde sus goles estuvieron a punto de traer de nuevo al rojo y amarillo a la primera división.

Mauricio Molina

Ídolo poderoso y trotamundos de 35 años. Mao inició su carrera en Envigado en 1998 y luego pasó a Independiente Santa Fe en 2001. En 2002 llegó al Medellín y consiguió el torneo finalización de ese año, anotando uno de los tres goles en la serie definitiva ante el Pasto. Fue parte de la mejor participación del rojo en la Copa Libertadores (2003) y partió hacia el fútbol mexicano para jugar con el Morelia.

Tuvo su segunda experiencia internacional marchándose a los Emiratos Árabes para jugar con el Al-Ain y volvería en 2005 al medallo. En ese segundo ciclo, anotó un recordadísimo gol olímpico en un clásico ante Nacional.

Sus buenas actuaciones volvieron a seducir a los clubes del exterior y San Lorenzo de Almagro lo ficharía en 2006. Luego partiría en 2007 al Olimpia de Paraguay y en ese mismo año al Crvena Zvezda de Serbia.

Volvió a sudamérica en 2008 para jugar con el Santos de Brasil, en el cual brilló haciendo equipo con Neymar, actual jugador del Barcelona. Se fue a Asia en 2009 para jugar con el Seognam de Corea del Sur, con el cual ganó la Liga de Campeones de la AFC en 2010 y se consagró como el goleador de la Copa Mundial de clubes de ese año.

Pasó en 2011 al FC Seoul, equipo con el que ganó la K-League en 2012, de la cual recibió la distinción como mejor jugador. El año siguiente recibió la distinción como máximo asistente de la misma liga y pondría fin a su paso por Corea en 2015 coronándose campeón de la FA Cup, en la que anotó otro gol olímpico.

Así pues, Medellín con sus tres caras nuevas se pone a punto, para buscar la esquiva sexta estrella.

Son más las bajas

Independiente Medellín se prepara para afrontar la Liga Águila II con más salidas que llegadas. Si se mira desde los números, los once jugadores que no continúan hacen creer que el Rojo de la montaña tendría que rearmarse, pero mirando los nombres y comparando los aportes en el torneo, son pocas las bajas sensibles.

Aquí revisaremos nombre por nombre las bajas del equipo antioqueño.

Alfredo Morelos: el juvenil nacido en Cereté que había llegado a las divisiones inferiores del club Rojo, fue del gusto del profesor Hernán Darío Gómez que lo subió a entrenar con el equipo profesional, su talento fue notado por el seleccionador nacional de la categoría sub-20 y fue llamado para los microciclos.

Deslumbrado en el comienzo del proceso de la selección Colombia sub-20, fue perdiendo brillo hasta tal punto que no estuvo en la lista de convocados el Mundial de la categoría que se realizó en Nueva Zelanda.

El cordobés irá a préstamo al HJK Helsinki del fútbol finlandés dando por terminada su primera etapa en el DIM, irá a préstamo un año con opción de compra.

Ánthony Silva: el experimentado portero paraguayo estuvo un año en el equipo paisa, llegó por pedido expreso de Hernán Torres quien era el técnico del club al inicio de 2014. Disputó una final del torneo nacional frente al Deportivo Cali, siendo titular indiscutido todo ese semestre.

Con la llegada de Leonel Álvarez al banquillo Poderoso siguió siendo titular, pero sus constantes convocatorias con la Selección Paraguaya y algunos errores que costaron puntos hicieron que David González tuviera su oportunidad en el arco, la cual no desaprovechó quedándose con el puesto.

El portero guaraní parte al Cerro Porteño de su país luego de que el DIM no hiciera uso de la opción de compra por su pase.

Carlos Valencia: el lateral vallecaucano llegó al equipo del pueblo como refuerzo para el segundo semestre de 2014, en los tres torneos que disputó en Medellín la irregularidad fue una de las constantes.

En su mejor momento fue titular por encima de Gilberto “Alcatraz” García bajo las órdenes de Hernán Torres. En el inicio de la Liga Águila II se perfilaba como el suplente de Elacio Córdoba, pero la lesión de este le dio la oportunidad de disputar varios encuentros hasta que Leonel Álvarez prefirió a Andrés Mosquera para jugar por la banda derecha.

Se marcha a Millonarios en condición de préstamo por un año.

Félix Micolta: el volante fue una de las últimas incorporaciones para afrontar la Liga Águila II. Solo disputó un partido como titular en todo el torneo, fue en la semifinal de vuelta frente al Atlético Nacional en la cual fue sustituido en el primer tiempo.

El jugador nariñense se marcha al FC Juárez de la Segunda División Mexicana.

John Freddy Pajoy: Junto con Félix Micolta fue uno de los fichajes tardíos del Independiente Medellín. Tuvo participación en 15 partidos de la Liga, disputando 627 minutos, en los cuales marcó 3 goles y dio una asistencia.

Al jugador quizá le faltaron un poco más de minutos para mostrarse mejor, se va para la segunda división de Argentina al Club Atlético Talleres de Córdoba.

Jorge Arias: una de las bajas con más minutos disputados, fue titular en casi toda la fase del Todos contra todos, el defensor vallenato podría ser baja sensible para este año.

El jugador llegó al Deportivo Independiente Medellín en el 2011 y a pesar de las lesiones había alcanzado un buen nivel en el club. La salida es un préstamo de 6 meses sin opción de compra al Atlético Junior.

Yilmar Angulo: el volante nacido en Turbo llegó procedente del Envigado FC. Bajo las órdenes de Leonel Álvarez disputó muy pocos partidos, en parte por el nivel superlativo de la pareja de marca titular.

La falta de minutos sumada a un incidente extradeportivo en el mes de diciembre derivó en la salida del jugador a Millonarios.

Diego Herner: El jugador argentino no tuvo participación en el último torneo ya que por decisión técnica no fue inscrito en la planilla oficial.

El defensa central ahora milita en el América de Cali de la Segunda División colombiana.

Juan Camilo Angulo: el lateral derecho tampoco fue inscrito para la Liga Águila II por una pubalgia y entrenó con el plantel juvenil.

Junto con Diego Herner disputará la Segunda División de Colombia en el América de Cali.

Ángelo Rodríguez: el delantero fue otro de los que llegó a reforzar al Rojo de la montaña proveniente del Envigado FC. Tan solo disputó 468 minutos y no anotó goles.

Aún no se conoce en cuál club recalará, aunque ha habido varias ofertas.

Estilo de juego

El próximo 31 de enero comenzará, para Leonel Álvarez, su tercera temporada al frente del Independiente Medellín en su segundo ciclo al frente del equipo paisa. El balance, a pesar de la esquiva sexta estrella, ha sido satisfactorio: una final (una conseguida con el proceso de Hernán Torres), y dos semifinales —una por Copa Águila y otra por Liga—; los estadísticos estarían, por supuesto, conformes con los 19 partidos sin caer como local que hasta hoy ha ostentado el Poderoso (de los cuales, 18 han sido orquestados por 'Leo'), a saber, desde el 25 de abril del 2015, cuando Junior se impuso 1-2. 

Sin embargo, aún hay quienes, preocupados por la estética —que de nada aportará a los registros—, nos preguntamos si será mejor jugar con uno o dos delanteros, si vale la pena jugar con línea de tres atrás, si es conveniente jugar con extremos, si tres en la primer línea de volantes o sólo uno, etc. Para quienes dentro de su peregrinaje cada ocho o quince días al Atanasio Girardot está presupuestado el fútbol vistoso, exquisito y lúcido, es este artículo. 

Aventurar el módulo táctico que asumirá 'Leo' no es una tómbola: seguramente, como se viene presentando en el Medellín desde el segundo semestre del 2012 (cuando la dirección técnica recayó en Bolillo Gómez), el DIM formará con el 4-2-3-1. No obstante, hubo contadas excepciones el semestre pasado con dicho módulo, también se probó —y dio resultado— el 4-3-2-1, específicamente contra Alianza Petrolera y Nacional en las finales; este es, claramente, un sistema que brinda más equilibrio, más solidez en la parte defensiva y, si se sabe utilizar, mayor volumen en ataque; también es, sin embargo, difícil que el cuerpo técnico se decante por él, dada la escacez de jugadores en dicha posición que tien hasta hoy Medellín: Daniel Torres, Goma Hernández, Didier Moreno y William Parra. 

Especial atención debe prestársele a este último jugador, y en general a toda la plantilla de jugadores emergentes de las divisiones inferiores, entre ellos: Luis Erney Vásquez —quien regresará al arco del Poderoso y, muy probablmente, dada su condición de segundo arquero, tenga minutos este semestre—; Sebastián Macías y Mateo López, dos volantes ofensivos que ya han tenido sus periplos en selección Antioquia y las menores del Rojo; Diego Erazo y William Parra, que lleva varios semestres pidiendo pista y ha demostrado que puede asumir la titularidad y compartir cancha con Didier Moreno y Daniel Torres. 

Respecto a los refuerzos, de Mao Molina podemos esperar, además de su magnífica media distancia, que su facultad asociativa le brinde a Marrugo, Hechalar, Caicedo y compañía un bastión, un circuito de ataque en el que Leonel Álvarez deberá trabajar para complementar de la manera más conveniente; de Johan Arango, que la banda izquierda sea un completo dolor de cabeza para el que juegue contra Medellín, o sea, que explote su capacidad de desequilibrar, de arrastrar la marca y de crear el espacio o el pase de gol; de 'Leo' Castro, que haga del único puesto de delantero titular una verdadera competencia para Caicedo, llega con el compromiso de confirmar la calidad que lo llevó a la primera división; y de Marlon Piedrahíta, que supla una posición que viene siendo, de un tiempo atrás, un dolor de cabeza para el Medellín (se han dorzado jugadores propios de otras posiciones a suplirla; Elacio Córdoba no da pie con bola con sus lesiones, etc.): que asuma un rol defensivo responsable y que se sume, en la medida de lo posible, al ataque. 

Cabe mencionar también los últimos dos movimientos hechos en la plantilla: el préstamo de Arias a Junior —un rival que se considera directo en las aspiraciones al título—, y el traspaso de Fabra a Boca Juniors; lo ideal, para un equipo como el Medellín, es mantener dos jugadores cualificados para cada posición: a hoy, siguiendo esa lógica, falta un lateral. Téngase además en cuenta que queda una semana para el inicio del torneo, y el periodo de adaptación suele tardar. 

Es importante, claro, dar continuidad a los jugadores destacados de torneos anteriores y que hoy son pilares del Medellín, como Daniel Torres, Didier Moreno, Andrés Mosquera, Marrugo, entre otros; y, claro, a los que, por su falta de ritmo, no han dado resultado pero se sabe de sus capacidades: caso Luis Carlos Arias y John Hernández. 

A hoy, puede tranquilamente decirse que Medellín cuenta con un equipo competitivo y con potencial para disputar el título; puede esperarse un equipo con vocación ofensiva y vertical, con buen tratamiento al balón, preferente de la posesión y de la velocidad de tres cuartos de cancha en adelante. Eso, sin embargo, no significa que no le haga falta uno que otro refuerzo y que línea por línea será mejor que sus rivales; el trabajo para la consecución de los objetivos inmediatos (alcanzar la segunda fase de la Copa Águila y coronarse campeón de la Liga) será arduo y requerirá, además de sacrificio por parte de los jugadores y sagacidad de parte del cuerpo técnico, una comunión entre equipo e hinchada, hinchada y equipo, todos para un mismo lado. 

Los destacados

Daniel Torres: Fue el jugador con mayor cantidad de minutos jugados en el DIM. Desde que llegó al club paisa Leonel le entregó la banda de capitán, por su liderazgo, compañerismo y la credibilidad que genera en el equipo.

Fue el equilibrio en el medio campo. Con un gran nivel se hizo merecedor del llamado a la Selección Colombia, dirigida por José Néstor Pékerman y a su llegada siguió siendo el dueño campo. Daba el segundo pase, difícil de encontrar en el fútbol de hoy, dando salida al equipo y se asociaba entre líneas con Christian Marrugo.

Así fue como se hizo a las escrituras del medio campo Poderoso y se convirtió en uno de los bastiones del equipo de Leonel.

Didier Moreno: Su trabajo fue silencioso durante toda la temporada. No tenía el reconocimiento que si recibían Marrugo, Torres o González. Sin embargo, Leonel tenía claro que Didier era la arandela que nunca se podía desajustar. Era el hombre que ofrecía variantes en sus módulos tácticos.

Inició haciendo pareja con el bogotano en el partido con Once Caldas. Luego, fue utilizado como lateral derecho por algunos encuentros para ganar marca en la banda. En la semifinal por Copa Águila, lidió con Vladimir Hernández y lo taponó completamente en el sector derecho. Al final del torneo se acomodó al tres en la mitad, acompañado por Torres y la 'Goma' Hernández, haciéndose dueño y señor del medio campo.

‘Didi’ se convirtió en el bombero del DIM. Apagaba los incendios o en gran medida disminuía el fuego que surgía tras alguna necesidad en la corta nómina Poderosa.

Juan Fernando Caicedo: Para Leonel, Caicedo es vital. Su talla, corpulencia y potencia hacen que el 9 del Poderoso sea eje fundamental del plan táctico del técnico paisa. Es el encargado de sostener la pelota en punta, mientras sus compañeros del medio campo salen de la parte defensiva.

Aunque es resistido por la afición, Juan Fernando maneja las pequeñas sociedad con Hernán Hechalar. Desde el Huila han sido compañeros y fundamentales en la gran mayoría de los ataques realizados por el Equipo del Pueblo.

El gol es la marca registrada del 9 y aunque a Caicedo, en ocasiones, no se le hace frecuente el sonido de la red, es vital en la asistencia de varios de sus compañeros para ponerlos frente al arco.

David Gónzalez: Empezó en el DIM como suplente, Ánthony Silva era el encargado de cuidar las toldas del club. Sin embargo, los llamados contínuos a la Selección Paraguaya y errores concretos en algunos partidos de Liga lo sacaron del puesto.

Gónzalez fue el encargado de cuidar el arco. Con una actuación sobresaliente en la mayoría de los partidos, aunque con un error que significó la igualdad de Atlético Nacional en la Semifinal de Liga, el 'Rockero' demostró liderazgo y reflejos en los momentos en que fue exigido. 

Redactado por Jhonatan Martínez, Daniela Paniagua, Marco Hurtado, Simón Moreno y Juan Esteban Gómez - Microsección Independiente Medellín.