Siempre hay varias formas de perder, pero la manera en la que Deportivo Cali acabó de perder tres  por cero contra Nacional se puede decir que es decepcionante, se vio un equipo derrotado desde que pisó la grama del Atanasio, sin ganas, sin moral, sin hambre de ganar absolutamente nada. 

Sí, el equipo pasa por estos momentos por una crisis mediática eso es claro, que llegaron a Medellín con la obligación de hacer mínimo dos goles también es cierto, pero nada justifica la actuación casi perezosa de ellos esta noche en el terreno. 

Hay que solamente mirar el primer gol de Nacional, cuando Bocanegra se pasea por la zona derecha del Cali, sin nadie que lo aprete aunque sea un poco, y Torres a la hora de cabecear, lo hace sin ningún tipo de marca, eso es infame, en un equipo profesional, que va a jugar una final. 

No todo es malo, dejando atrás la cansina precentación de algunos jugadores que se gatearon la cancha, hubo pasajes del partido en los que el Cali manejó bien la pelota, haciendo las transiciones de defensa a ataque de buena manera, con errores en la finalización pero no todo es reprochable. 

La Superliga se puede tomar como un termómetro, para medir como y en que  condiciones llega el equipo a sus compromisos importantes, en este caso puntualmente serían la Copa Libertadores y lógicamente el torneo local, así pues, como dice mas arriba, Cali no aprobó el primer examen del año. 

Algo que si hay que decir, la hinchada esta furiosa, pues es evidente que el equipo necesita ser reforzado en varias zonas de la cancha y que jugadores que eran referentes, hoy no son si quiera un 10% de lo que eran, están jugando poco fútbol. Aún se puede recomponer el camino, las copas importantes están apenas por venir.