Muchos rumores habían en cuanto al estado físico y posible desconfianza que el nuevo técnico del Real Madrid, Zinedine Zidane, tenía sobre James Rodríguez. Al parecer eran eso, rumores, pues el jugador colombiano demostró en la tarde del domingo que no se encuentra en mal estado físico, que mucho menos ha bajado su nivel futbolístico y que Zidane lo quiere en la titular del equipo. 

El técnico francés sentó a James en los dos primeros partidos que dirigió al equipo merengue, que fue ante el Deportivo y el Sporting de Gijón, en donde le dio prioridad al jugador español Isco, y hasta que llegó la lesión del jugador gales, Gareth Bale, fue que el volante colombiano no volvió a estar entre el once titular del Real Madrid. 

Su inicio de temporada no fue fácil, tanto por las especulaciones que lo rodeaban a él, su ausencia de la titularidad del equipo y el escándalo sobre el percance que tuvo con la policía española, sobre le exceso de velocidad, tenían al colombiano en los titulares de los principales medios, pero no en la titularidad del equipo.  

Sin embargo Rodríguez no dejaría que Zidane lo sentenciara al banquillo, así que poco a poco y con el gran nivel que lo caracteriza en la cancha, fue demostrando que era digno de estar entre los once. 

La hinchada merengue lo pedía a gritos, pedían que el gran volante colombiano retornara de principio a fin en la cancha. James se ha destacado por ser uno de los jugadores que más asistencias genera en la cancha y esto era lo que faltaba al Real Madrid, ese volante diez que generar pases impecables que generaran peligro en la zona de juego del rival. 

Frente al Espanyol, en el primer tiempo se pudo apreciar la mejor versión del '10' blanco. En el minuto 7 puso un centro con su bota izquierda, dirigido al borde del área pequeña para que el francés Karim Benzema cabeceara la pelota a la red para anotar el primer tanto del encuentro.

84 días duró el colombiano sin marcar un gol con la camisa del conjunto español. El 8 de noviembre fue la última vez que Rodríguez había anotado y fue ante el Sevilla. Fueron 84 días de ayuno para el jugador colombiano, quien ayer tuvo una calificación alta por su actuación en el 6-0 sobre el Espanyol.

“James es muy buen jugador. Tiene una calidad inmensa y está intentando demostrarle al entrenador que puede estar a su disposición permanentemente. Pero no se puede destacar hoy (ayer) a nadie, porque el nivel de todos ha sido óptimo”, declaró Emilio Butragueño, director de Relaciones Institucionales del Real.

El cucuteño marcó su primer tanto en la era Zidane y recupera su cuota en el césped del Bernabéu. Con un lanzamiento desde la frontal que desviaba Pape Diop, James anotaría el tercero para el Real Madrid.