No hubo ganador pero sobraron aplausos. Y es normal que esto ocurra si se tiene en cuenta que verdolagas y tiburones han disputado tres finales de torneos cortos, todas desbordantes de emoción. Este partido, clave por la punta del campeonato, terminó siendo memorable.

Antes de diez minutos se habían presentado seis llegadas: dos de Nacional (entre ellas una chalaca de Guerra) y cuatro de Junior con notables intervenciones de Franco Armani. Recién a los 14' tuvo que intervenir Sebastián Viera tras disparo de Luis Carlos Ruiz.

Reflejando el dominio

Junior y Nacional intercambiaban golpes pero la pelota era manejada a placer por el visitante. Pero la posesión por sí sola no gana partidos. Y sumado a esto hay ocasiones donde son errores mínimos los que terminan desnivelando un partido.

Es así como en el minuto 18 Alexander Mejía cometió falta contra Guillermo Celis en la frontal del área. Se cobró a riesgo pero la zaga verde recuperó sin problemas, contraatacó y tras habilitación de Berrío desde la derecha fue Alejandro Guerra quien abrió el marcador.

Sería el Lobo, junto a Sebastián Pérez, los que mantenían el orden en el encuentro. Pasados 37 minutos Edinson Toloza estuvo a punto de igualar pero Armani, el encargado de los milagros en Nacional, volvió a salvar. Al minuto Guerra devolvió el golpe, salvando Viera.

Con el pitazo final Alexis Mendoza tuvo oportunidad de reparar las fallas de su equipo, tras el ingreso de Toloza en reemplazo de González. Esto lo demostró en el comienzo de la segunda parte, haciéndose a la pelota.

Conforme Junior se hizo a la pelota se fue acercando más a campo rival. El punto culminante fue el cruce de Davinson Sánchez a Edinson Toloza: penal claro que Vladimir Hernández cambió por gol pasados 52 minutos.

No duró mucho la alegría costeña cuando Luis Carlos Ruiz recibió una patada de atrás sin pelota en el área: penal para Nacional. El mismo Ruiz anotó para el 1-2 y por respeto a su antiguo equipo no gritó el gol.

Un cambio con muchas consecuencias

Minuto 67: Sebastián Pérez sale de la cancha con cara de pocos amigos, en su reemplazo entra Sherman Cárdenas. No se sabe si Rueda pensaba en el partido del martes ante Sporting Cristal por Copa Libertadores o en la amarilla que había recibido el volante mixto.

La cuestión es que debido a este cambio Nacional se vio maniatado ante las embestidas de Junior. Alexander Mejía sigue sin levantar su nivel y, al verse solo en el mediocampo, se veía fácilmente desbordado por un tiburón envalentonado.

Franco Armani -junto a Felipe Aguilar, de gran partido- se encargaron desde el inicio del segundo tiempo de repeler los ataques junioristas ahora comandados por Jarlan Barrera. Pero esto no iba a durar para siempre, el calor y la humedad empezaban a hacer mella.

Diez minutos de locura

Corría el minuto 83 y Junior había ganado mucho terreno por la banda derecha. Una pérdida de balón de Daniel Bocanegra derivó en un pase de la muerte. Y Roberto Ovelar no suele perdonar en esa situación: 2-2 y nadie podía adivinar lo que seguía.

Dos minutos después una falta de Dávinson Sánchez contra Jarlan Barrera le dio la oportunidad al joven volante ofensivo. Los 30 metros de distancia no fueron excusa para colgarla del ángulo, allá donde Armani no iba a llegar nunca. Por fin lo ganaba Junior, con un golazo mágico.

Hasta acá parecía justo el marcador, más cuando el local parecía más cerca del cuarto que Nacional del empate. Tras sendas atajadas a Sánchez y Toloza, un contragolpe de Nacional terminó en centro de Farid Díaz. La defensa, lejos de rechazar, se abrió y Copete llegó de atrás para silenciar al Metropolitano.

Así concluyó el partido: Nacional parcialmente sostiene el liderato con 26 puntos y +19 en la diferencia de gol. Junior bajó a la tercera casilla con los mismos puntos que Millonarios pero menor diferencia de gol.