En las instancias finales del todos contra todos los equipos juegan a vida o muerte sus partidos, independientemente de su ubicación en la tabla de posiciones o de sus aspiraciones a clasificar a la siguiente fase. Atlético Nacional buscaba una victoria que lo dejara clasificado a la fase final de la liga.
Atlético Nacional:
Con la falta de algunos de sus jugadores importantes, quienes fueron convocados a la selección nacional de mayores. Nacional sobre el papel era el que debía buscar el resultado ya que estaba buscando la clasificación anticipada y desde hace algunas fechas no lograba una victoria.
En la nómina titular se podía observar que buscaba el técnico Reinaldo Rueda. Con la inclusión del volante barranquillero Macnelly Torres se buscaba un juego lento pero donde se pudiera abrir la defensa con algún pase bien filtrado. Además, con el venezolano Alejandro Guerra también se le podía dar ese dinamismo al juego que caracteriza al club paisa.
Las excelentes triangulaciones entre los jugadores nombrados anteriormente abrieron la defensa del cuadro capitalino, esto causo que Nacional tuviera las opciones con más peligro durante los primeros minutos de juego.
En la banda izquierda, Andrés Ibargüen encaraba a la defensa y se iba hacia el centro, buscando la posibilidad de pase o porque no, buscando algún tiro desde fuera del área que tuviera peligro. En el momento en que Ibargüen encaraba, dejaba el espacio para que el joven Tomás Maya subia al ataque, esperando un pase que lo dejara prácticamente solo por esa banda.
En la banda derecha, el excelente momento del cartagenero Orlando Berrío debía ser aprovechado. Con la velocidad de Berrío combinada con los pases filtrados de Macnelly Torres se podía causar demasiado peligro al arco de los aseguradores. De esta manera llegó el primer gol, pase de Macnelly y anotación de Berrío.
El primer tiempo fue dominio total por parte de los locales hasta la segunda anotación. Desde ese momento ambos equipos compartieron la pelota y el juego se veía colmado de pases erráticos, claro que no falto una que otra llegada pero sin peligro.
En el segundo tiempo se repitió lo mismo de los últimos minutos del primer tiempo, partido muy trabado en la mitad de la cancha. Solamente una pelota parada pudo brindar una alegría a la hinchada local, con la impecable pegada de media distancia de Daniel Bocanegra los paisas lograban el tercer gol.
Al final, la defensa paisa se convirtió en una muralla y no dejo opción alguna a los delanteros rivales en su búsqueda por el descuento.
La Equidad:
Para el cuadro capitalino era un partido igual de importante a los demás, sin importar su ya eliminación a cualquier posibilidad de clasificar. Los dirigidos por Arturo Boyacá salieron a cerrarle los espacios a Nacional, pero no fue posible ya que los locales siempre encontraban como abrir la defensa.
Ante las opciones creadas por los paisas, Equidad solo tenía la posibilidad de intentar robar el balón y proponer jugadas de ataque, y por momentos lograban tejer las jugadas pero no las concluían de la mejor manera.
Equidad vio bajas sus aspiraciones de ir por el partido luego de las anotaciones de Berrío y se dedicó a cortar el juego con faltas y a intentar cerrar más la defensa para evitar posibles acercamientos de los locales. Nacional ayudo mucho en la tarea defensiva, ya que no creaba ocasiones tan frecuentemente como lo hacía antes de anotar.
Pese al resultado, Equidad no jugó un mal partido, los goles fueron más virtud de Nacional que errores propios de los jugadores aseguradores, además, generaron algunas opciones con peligro pero que no se finalizaron de la mejor manera.