El penal que ejecutaría el volante samario Jarlan Barrera silenciaría a un colmado Atanasio Girardot, que venía acostumbrado a ver como el cuadro verdolaga salía vencedor ante toda clase de adversidad que se les presentaba.

En los 180 minutos disputados, entre los verdolagas y los rojiblancos no se sacaron diferencias e incluso en varios pasajes de la serie no parecía que se estuvieren jugando un pase a una final. Sin embargo, hay un adagio en el fútbol que hoy se debe replicar: “las finales no se juegan, se ganan”. Y esto fue lo que hizo Junior, aunque se requirió que se fueran a la lotería de los penales para definir el gran ganador de la contienda.

En la tanda de penales, el cuadro barranquillero fue más efectivo venciendo por 4 a 3 a Nacional. En el primero, Vladimir Hernández con un potente remate sacudió el arco para la ventaja parcial, seguido Jorge Arias la estrelló en el poste y permitió que Nacional empate la contienda en su segundo cobro. Seguido vendrían los cobros de Narváez y Sánchez, que fueron imposibles de atajar para Armani, mientras que, el verde en su cuarto cobro ejecutado por Arley Rodríguez fallaba de nuevo.

Fue así cuando apareció la humanidad del juvenil Jarlan Barrera, quien con mucha tranquilidad y con la presión encima ejecutó su disparo cruzado al palo derecho del arco de Armani que no tuvo otra opción que lanzarse al otro lado y no salir en la foto.

Esta anotación le permite a Junior llega a su octava final de la Liga Colombiana desde que se juegan torneos cortos en 2002, además es su segunda final consecutiva de la Liga Águila y la tercera final en un año sumada a la de Copa Águila que ganaron ante Santa Fe.

El Junior de Alexis Mendoza es un equipo hecho para romper paradigmas, no cuenta con un goleador curtido en su cantera como hace mucho tiempo no sucedía, sus jugadores mantienen la filosofía del fútbol que le gusta a la hinchada tiburona y aunado a ello dan la dicha a su hinchada de ser protagonistas en cada torneo que disputan.

Enhorabuena, Junior llega a nueva final y se espera que esta sea la ocasión que permita bajar del firmamento la tan ansiada octava estrella rojiblanca